Mi nombre es Libia, soy afrodescendiente y colombiana. En mi país participe en varios proyectos para poner en valor la igualdad entre personas de diferentes etnias con el objetivo de dar un paso contra la xenofobia y el racismo. Después de muchos años en España he podido observar que son necesarias medidas así en el sistema educativo del país. 

En España hay un doble condicionante para las personas afrodescendientes o todas aquellas que no sean blancas, por un lado el racismo sistémico, que hace mirar con malos ojos a quien es diferente y por otro asumir que por tu color de piel no eres español a pesar de haber nacido aquí.

Esto hace la situación aún más complicada que en países como el mío, donde la población afrodescendiente o indígena se ve mucho más empoderada ya que nadie pone en duda su origen y encuentran más apoyo por parte del resto de la sociedad.

Una de las razones más comunes por las que se produce el acoso escolar en los colegios e institutos es el color de piel y origen de cada uno. Es una situación que luego se refleja en inseguridades quien lo sufre y perpetúa la xenofobia y el racismo de quien lo ejerce

Debemos empezar a educar con un enfoque diferencial para aprender a reconocer la diversidad y que se acepte desde la infancia para afectar directamente a la tolerancia en el resto de la sociedad, la inclusión empieza en las aulas, pero también el racismo.

Por eso quiero dirigir esta campaña a los políticos del Congreso de los Diputados para preguntar por qué no se pone más énfasis en la educación diferencial con talleres de participación e implicación de los centros para poder tratar el racismo desde el aula.

Escuchar a la gente racializada, sus historias, las veces que han sufrido bullying por ser quien son y aceptar sus consejos es esencial para progresar como sociedad y construir un mundo más justo.

Cambiar la perspectiva con la que se percibe y valora a las personas inmigrantes y racializadas desde el colegio para evitar casos de acoso escolar es clave para garantizar la igualdad de oportunidades en el mundo laboral y dejar atrás las agresiones racistas que suceden fuera de las escuelas.

El enfoque diferencial a través de asignaturas, talleres, o charlas dinámicas puede ayudarnos a descubrir casos de niños que ya están sufriendo ese acoso sin saber explicarse por qué y abrir los ojos a aquellos que están desempeñando comportamientos racistas para detenerlos a tiempo. Firma y comparte para que nos escuchen.