Me llamo Lidia, y mi hijo tiene diagnóstico de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). A lo largo de nuestra experiencia, he podido observar de cerca los desafíos que enfrentan los niños con este trastorno, así como las dificultades que surgen en su entorno académico y social. Por ello, lanzo esta petición para solicitar que se implemente una formación y especialización más profunda en TDAH dentro de nuestro sistema sanitario, con el objetivo de lograr diagnósticos más tempranos y precisos.

El TDAH ,no es simplemente una cuestión de comportamiento; es un problema de salud mental que afecta la capacidad de los niños para concentrarse, regular sus emociones y comportarse de manera adecuada en diferentes entornos. Estos niños a menudo se sienten frustrados y desmotivados, lo que puede llevar a problemas de autoestima y ansiedad. La falta de comprensión y apoyo puede agravar su situación, haciendo que se sientan aislados y incomprendidos.

El ámbito académico se convierte en uno de los más complicados, los niños con TDAH enfrentan numerosas dificultades. La falta de atención y la impulsividad pueden interferir en su capacidad para seguir el ritmo de sus compañeros, lo que a menudo resulta en un bajo rendimiento escolar. Esto no solo afecta su aprendizaje, sino que también puede llevar a un ciclo de desánimo y rechazo, tanto por parte de sus compañeros como de los educadores. Es fundamental que los docentes estén capacitados para identificar y apoyar a estos niños, adaptando sus métodos de enseñanza para satisfacer sus necesidades específicas.

Además, es importante abordar los estereotipos y prejuicios que rodean al TDAH en nuestra sociedad. A menudo, se asocia erróneamente este trastorno con la pereza o la falta de disciplina, lo que perpetúa la estigmatización de los niños que lo padecen. Es crucial que se realicen campañas de sensibilización para educar a la población sobre el TDAH, promoviendo una comprensión más profunda y empática de las realidades que enfrentan estos niños y sus familias.

Por todo lo anterior, necesitamos que la sanidad prioricen la formación en TDAH para los profesionales de la salud y la educación. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden marcar una gran diferencia en la vida de estos niños, permitiéndoles alcanzar su máximo potencial y desarrollarse en un entorno más comprensivo y solidario.

¿Nos ayudas a ser escuchados con tú apoyo y difusión a esta petición?