Me llamo Lili y estoy superando un cáncer de mama triplenegativo.

A noviembre de 2020, mientras estaba en la cama, me noté un pequeño bulto en el pecho. Al ver que no desaparecía decidí visitar a mi médico de cabecera y, aunque este no lo notaba mucho, me solicitó una ecografía y una mamografía. Me dijo que había un 98% de posibilidades de que no fuese maligno, pero aún así, por precaución, me recomendó hacerme una punción.

Como no me informaron de que esta prueba tenía que solicitarla yo, me la realizaron pasado un mes. En los resultados observaron que había células malignas, por lo que decidieron practicarme una biopsia. Finamente me detectaron un cáncer de mama triplenegativo.

Tras recibir varios ciclos de quimioterapia me practicaron una tumorectomía y, a continuación, me administraron 15 ciclos de radioterapia. Ahora estoy recibiendo quimioterapia en pastillas, que terminaré el próximo mes de junio.

Aunque los tratamientos para combatir mi enfermedad me produjeron mucho cansancio, no me sentaron excesivamente mal. En cambio, me hubiese gustado haber recibido más información por parte de los profesionales que me trataron sobre mi enfermedad y los efectos secundarios de los fármacos.

Por ello, con esta iniciativa pido al Parlamento de Andalucía que destine más recursos a la investigación del cáncer y a la formación de equipos sanitarios que, sin que nosotros tengamos que preguntarlo, nos informen acerca de nuestra patología, así como del proceso al que nos enfrentamos. Asimismo, también me gustaría que, a los pacientes oncológicos, nos diesen  opción a realizarnos pruebas para ver cómo está nuestro organismo, más allá de las analíticas rutinarias.