Pregunta para Asamblea de Extremadura
Rodrigo necesita atención temprana para mejorar su evolución, al igual que muchas otros niñ@s que siguen en listas de espera interminables ¿Por qué no se modifica la norma MADEX del 2006 que regula su gestión? Claramente no funciona
Es increíble como un pequeño de casi 3 años puede convertirte en mejor persona y ser uno de los mejores regalos de tu vida. Un amor sano e incondicional que te da las fuerzas necesarias para luchar contra la adversidad de una realidad que muy pocos quieren conocer, la de las necesidades especiales. Una situación en la que muchas familias sufren porque no pueden ayudar a su hij@s, sobre todo por la falta de información, economía y organización que existe.
En nuestro caso, Rodrigo tiene diagnosticado un trastorno del neurodesarrollo que afecta principalmente a su lenguaje, necesitando terapias para ayudarle a gestionar y mejorar sus dificultades. Un derecho que se está viendo vulnerado por las largas listas de espera que existen para conseguir un plan de intervención adecuado a sus necesidades, una atención temprana de calidad reconocida en el quinto objetivo del Protocolo para la Mejora de Atención Temprana de la Junta de Extremadura: “Mejorar la eficiencia y la agilidad del circuito asistencial, asegurando una adecuada coordinación entre los servicios” y que se está viendo vulnerado.
Es por ello que lanzo esta petición, porque a pesar de las numerosas reuniones que se llevan realizando estos últimos cinco años para modificar el Marco de Atención a la Discapacidad en Extremadura (MADEX), no se han conseguido avances y los únicos perjudicados siguen siendo los menores que están perdiendo la posibilidad de avanzar en su salud antes de cumplir los 6 años de edad.
No pueden dejar que la responsabilidad recaiga sobre economía de las familias, porque hay muchas que no tienen los recursos necesarios para acudir a centros privados y esto conlleva un problema psicológico muy duro que termina en medicación. ¿Cómo pueden unos padres soportar psicológicamente el ver que su hij@ que no está llegando a los hitos evolutivos porque no pueden hacer nada para ayudarle? Que el tiempo ha pasado y su discapacidad es aún mayor porque no se le dieron las herramientas necesarias en su día, cuando la plasticidad del cerebro era idónea para asimilar el trabajo realizado.
Las instituciones deben ser conscientes de la valía que representa este recurso, y de las carencias que existen desde hace años para su correcto funcionamiento. Estas son:
- Diagnóstico precoz. Que los retrasos del desarrollo no se achaquen a que cada niñ@ tiene su “proceso evolutivo” y se realice un seguimiento de su evolución.
- Mayores recursos económicos y humanos. Más presupuesto para ofrecer una atención rápida, sin largas listas de espera, y eficiente, terapias en horarios de mañana y tarde.
- Trabajar conjuntamente con las familias para ayudar a la evolución del menor.
Es decir, no queremos a nuestros hijxs se les trate como números, sino como personas cuyo futuro depende de la asistencia que se les dé ahora en la afectación de sus necesidades.
Lo único que sabemos que nunca les faltará, es nuestro acompañamiento sin prejuicios, nuestro apoyo incondicional y nuestro amor, para que puedan llegar a ser personas libres y felices el resto de sus vidas.