Pregunta para Senado
Me detectaron cáncer de mama cuando tenía 28 años. ¿Cuándo se van a destinar más recursos a la investigación de esta enfermedad y al respaldo económico de los pacientes?
Me llamo Loredana y he sobrevivido a un cáncer de mama.
En el verano de 2018 sentí una pequeña bolita en mi pecho derecho. En noviembre, aprovechando que tenía revisión, se lo comenté a mi ginecólogo y este me solicitó una ecografía para el mes de marzo, pues no consideró que se tratase de nada grave. Pasaron los meses y, tras ver los resultados de la prueba, me dijeron que lo más seguro es que fuese un quiste de grasa.
Seis meses más tarde volví a la consulta para realizarme otra revisión y el radiólogo vio algo sospechoso. Me solicitó una biopsia, y a los dos días empezaron a realizarme pruebas complementarias. Cuando me llamaron para darme los resultados, me confirmaron que padecía un cáncer de mama de tipo hormonal en estadio 2.
Para combatir el tumor, que era una masa de aproximadamente siete centímetros, me realizaron una mastectomía unilateral del pecho afectado. A continuación, para tener la posibilidad de ser madre en un futuro, me sometí a un tratamiento de preservación de óvulos. Al finalizarlo empecé con la quimioterapia, dividida en 12 ciclos administrados durante seis meses; después, con la radioterapia durante un mes. Ahora estoy recibiendo un tratamiento hormonal, que tendré que seguir entre los próximos cinco y diez años.
Por otra parte, durante el tratamiento, me hicieron un estudio genético, con la mala suerte de que di positivo en el gen BRCA2, por lo que decidí quitarme el pecho izquierdo.
Afortunadamente a día de hoy estoy bien. En cambio, soy consciente de que tardaron mucho en realizarme las pruebas pertinentes por el hecho de tener 28 años. Y la realidad es que cada vez son más las personas jóvenes que padecen algún tipo de cáncer.
Por ello, pido al Senado que destine más recursos a la investigación de esta enfermedad, y a la realización de las pruebas necesarias para su detección precoz, sea cual sea la edad del paciente. Asimismo, considero que el acompañamiento psicológico durante y después de la enfermedad, el cual es tan necesario, es muy escaso; y contamos con muy poco respaldo económico y laboral.