Pregunta para Cortes de Aragón
¿Por qué no se da mayor visibilidad al autismo? Estamos cansados de que tachen a nuestro hijo de “raro” “maleducado” o “caprichoso”. Enseñemos que la diversidad existe desde la infancia
Sergi tiene diagnóstico TEA grado 1, es autosuficiente en cuanto que puede hablar, se asea, come solo… “no parece que tenga autismo, no está tan mal” han llegado a decirme demostrando el gran desconocimiento que existe sobre este trastorno en la sociedad.
“Mimado”, “caprichoso”, “mal educado”, “raro” son algunas de las etiquetas con las que más le suelen interpelar, cuando en realidad, su comportamiento se debe a su salud mental, que le provoca graves ataques de ansiedad y lo incapacitan para continuar con su rutina diaria.
El problema se agrava cuando ese nivel de ansiedad se manifiesta físicamente con nauseas insomnio, pérdida de apetito… provocándole un malestar general que acaba en depresión crónica, frustración y autolesiones. Ver a tú hijo pasar por eso es un gran sufrimiento.
Su autoestima cae por los suelos, y su única ayuda es la de un psicólogo que le orienta a gestionar sus pautas de comportamiento y a controlar sus ataques de ansiedad. Él hará su parte del trabajo, pero… ¿y la sociedad?
El autismo es una forma distinta de percibir la información y las emociones, y las enfermedades asociadas, añaden más sufrimiento restando calidad de vida a quienes lo sufre y su entorno.
Si desde los niveles más básico de la sociedad, como la educación y la sanidad, no son capaces de ver que no es “maleducado” que no se comporta así por capricho, sino que es autista, ¿cómo lo va a hacer la sociedad en general? Hay falta de reconocimiento, empatía y opciones de diversión en el mundo del ocio y la cultura para ellos y ellas.
Evitemos que las nuevas generaciones crezcan con esta falta de información, que consigan abrir su mirada a la diversidad, para que las etiquetas y la discriminación no lleguen a afectarles moralmente a ellos y a nosotros, sus familias.