Annie tiene tres años y padece un trastorno neurológico a causa de una mala praxis en el parto. Desde que fue diagnosticada, la atención temprana ha conseguido dar respuesta a sus necesidades, ayudarla en sus avances y a nosotros como familia. 

Pero todavía existen muchas carencias que deben revisarse para que la atención temprana sea de verdad un servicio de calidad, un servicio que ayude a superar las dificultades de sus jóvenes pacientes, y por ello lanzamos esta petición, para que las instituciones sean conscientes de la valía que representa este recurso, y de las carencias que existen desde hace años para su correcto funcionamiento. Estas son:

• La escasez de recursos para la personalización del ejercicio en cada patología.
• Asistencia rápida. Cuanto antes se actúe, cuando más plasticidad tiene el cerebro de los pequeños, más posibilidades hay de reducir el impacto en la persona.
• Orientación interdisciplinar para tratar las diferentes patologías de los trastornos.
• Trabajar conjuntamente con la familia para ayudar a la evolución del menor.

Es decir, no queremos a nuestros hijxs se les trate como números, sino como personas cuyo futuro depende de la asistencia que se les dé en la afectación de sus enfermedades. Por este motivo la rapidez de la derivación es urgente, porque para ellxs el tiempo es fundamental, y es inviable prescindir de esta ayuda durante meses o incluso años. 

Así, es igual de prioritario el no perder la prestación cuando se cumplen los 6 años. A esa edad los trastornos no desaparecen, ojalá, pero nuestra realidad no es esa, y por ello necesitamos que este apoyo, financiado con fondos públicos, se mantenga mínimo hasta los 12 años, ampliándose hasta los 18 si fuese necesario. De hecho, a mayor edad, mayores son los recursos que tenemos invertir en otro tipo de terapias para optimizar su evolución.

En definitiva, no podemos prescindir de esta ayuda que impulsa la autonomía de nuestros hijxs. Su lucha no puede depender solo de la economía familiar porque lo decida la administración. Queremos que todos los niñxs, cuenten con terapias establecidas en función de sus necesidades, porque todas ellas, son claves para su desarrollo.