Me llamo Marga, vivo en Mallorca y fundé una consultoría de igualdad de género.

A lo largo de mi trayectoria profesional, como mujer me he encontrado con barreras de género. En la actualidad todavía nos encontramos con obstáculos para conseguir una verdadera conciliación, o erradicar con la brecha salarial. Por ello, con mi trabajo pretendo asesorar en materia de género a empresas, mediante políticas públicas y planes de igualdad. 

El principio de igualdad en el ámbito laboral constituye un elemento estratégico y de calidad en las empresas ya que permite tener un mayor conocimiento de la gestión empresarial y de los recursos humanos disponibles. Por este motivo, las empresas que asumen el principio de igualdad como uno de los ejes prioritarios de su cultura empresarial e incorporan permanentemente la igualdad en la gestión del capital humano, garantizarán que las mujeres y los hombres cuenten con las mismas oportunidades en el acceso, participación y permanencia en todas las prácticas de gestión empresarial. Para llevar a cabo el principio de igualdad nos encontramos con los planes de igualdad, que son instrumentos de incorporación de la igualdad entre mujeres y hombres en el funcionamiento y gestión diaria de las empresas con la finalidad de conseguir la igualdad entre mujeres y hombres y evitar la discriminación por sexo.

Los beneficios para las empresas de que las mujeres y hombres participen por igual son múltiples: 

• Mejora su gestión y funcionamiento empresarial al tener un mayor conocimiento de la propia empresa.
• Optimiza los recursos humanos y facilita una mayor retención y aprovechamiento del talento y una fidelización del personal más idóneo.
• Mejora el clima laboral, motivando a los equipos de trabajo, incrementando su compromiso con la empresa, el rendimiento y la calidad de los servicios y productos que se ofrecen.
• Mejora su imagen externa y el reconocimiento público, afectando a las relaciones con su clientela e introduciendo un elemento diferenciador respecto a otras empresas de la competencia.
• Aporta ventajas competitivas en el establecimiento de contratos con las administraciones públicas. Permite detectar situaciones de discriminación y actuar para evitar la imposición de sanciones por la Autoridad laboral.

Es cierto que, en los últimos años, con la nueva normativa, cada vez se tiene más en cuenta conseguir la igualdad en el ámbito laboral. Sin embargo, la realidad es que muchas empresas tan solo quieren cumplir con la normativa, pero no están sensibilizadas con romper con los estereotipos de género. Las mujeres se siguen encontrando con suelos pegajosos y techos de cristales que les impiden avanzar profesionalmente porque la maternidad sigue siendo, hoy por hoy, limitante en la carrera profesional de las mujeres. Según el Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE) el porcentaje medio de mujeres en los consejos de administración es del 37,6%, no obstante, la proporción de mujeres presidentas de juntas directivas y directoras ejecutivas sigue siendo pequeña y en los países sin cuotas, la proporción de mujeres en los consejos de administración es del 24,3%.

Por ello, me dirijo a las instituciones para pedir que haya más educación y sensibilización. Desde edades muy tempranas se debe educar en igualdad para construir una sociedad igualitaria porque está muy bien legislar, pero si no hay un trabajo de base de educación al final los cambios no van a perdurar y seguiremos repitiendo los mismos roles.