Mi nombre es María y estoy atravesando una leucemia. El 31 de mayo de 2021 me detectaron la leucemia tras un mes y medio en el que salían muchos moratones y puntitos rojos en la piel.

Como me parecía raro fui a un médico privado a hacerme unos análisis. De ahí me derivan a un hospital privado y me hacen otros dos análisis para verificar los resultados. Ahí fue cuando me dieron la noticia.

Me derivaron al hospital público e ingreso en el Hospital Universitario Virgen Macarena. Nada más ingresar empecé con las transfusiones. El 1 de julio me hacen la punción, pero tengo una serie de complicaciones.

El 2 de junio me dicen que la leucemia que tengo es promielocítica aguda. Me explicaron el tratamiento que iba a seguir: la quimio por vena y la quimio por pastillas. Cuando me dieron este diagnóstico definitivo tuve que hacer 33 días de aislamiento. Ahora mismo sigo yendo al hospital de día.

Creo que es fundamental que se destinen más recursos económicos a la investigación de la leucemia, pero también a otros servicios como el apoyo psicológico de los pacientes. A mí no me han ofrecido en ningún momento acompañamiento psicológico. De hecho, me lo he tenido que buscar por mi cuenta. Creo que cuando te dan un diagnostico así es muy importante tener a una persona que te guie y te acompañe a asimilar todo lo que está por venir.

Me gustaría pedirle al Senado que aumente las partidas presupuestarias para la investigación de la leucemia y para mejorar los servicios que se les ofrece a los pacientes que atravesamos esta enfermedad.