Pregunta para Congreso de los diputados
¿Por qué no se plantea impartir talleres de defensa personal en los colegios para educar y prevenir ante agresiones y episodios violentos?
Me llamo María, tengo 30 años. Ayudo a las personas a generar seguridad a través de la defensa personal y el Judo.
Cuando era pequeña en el cole me gustaba mucho hacer deporte y se metían bastante conmigo por jugar al fútbol, porque al ser un “deporte de chicos yo era un marimacho”. Mis padres decidieron apuntarme a Judo y empecé a ganar seguridad y, dejaron de meterse conmigo.
Más adelante, al lado de mi casa cerca de la cañada real, una zona bastante insegura, me ofrecieron hacer cursos de defensa personal. Empecé a investigar, realicé diferentes cursos en federaciones y vi que había otras opciones para poder enseñar defensa personal y que cualquier persona pudiese practicarla. Y eso es precisamente lo que transmito, que no hacen falta conocimientos previos para aprender este deporte.
Actualmente el 95% de las personas que acuden a mis clases de defensa personal son mujeres. Hay estudios que muestran que los agresores atacan a víctimas fáciles y las más inseguras. En televisión cada vez se muestran más casos de violaciones, de agresiones… La vedad que asusta bastante y creo que esa inseguridad a la hora de tener que ir sola es la que hace que una mujer decida apuntarse a defensa personal.
Justo hoy me ha escrito un chico un comentario diciendo que las mujeres no pueden hacer nada y que cómo es posible que me dedique a un tema que lo que hace es ponerlas en peligro porque una mujer no tiene nada que hacer ante la fuerza y adrenalina que tiene el hombre.
Me ha molestado bastante. Le he explicado que lo que tenemos que hacer es conocer las herramientas. No estoy animando a nadie que se enfrente en un combate cuerpo a cuerpo para ver quién es el más fuerte. La defensa personal no es eso, sino dar herramientas para poder solucionar el conflicto y huir. La solución no está en gritar y depender de que alguien venga a ayudarte cuando estás recibiendo una agresión.
Y yo no pensaba que fuera tan común, pero me escriben muchas mujeres contándome situaciones y episodios de acoso que han tenido y que por no preocupar a la familia se lo han callado, o no lo han dicho por pensar que les pueden regañar al no estar donde deberían.
La violencia machista siempre ha existido, pero ahora con los medios de difusión es mucho más fácil detectarla, aunque todavía a muchas personas le da miedo denunciar y es importante animarlas a que lo hagan.
En este sentido, la defensa personal es una herramienta válida para luchar contra la violencia machista porque da posibilidades y opciones.
Y la educación sobre machismo también se debería mejorar empezando por los más pequeños. Tenemos que hacerles ver que todos somos iguales. Yo trabajo con niños y me encuentro que todavía están convencidos de que son los más fuertes y utilizan un lenguaje que insulta a la mujer con frases hechas como “es que pegas como una niña”.
A los niños y niñas más inseguros que doy judo, los padres me dicen que notan mucho el cambio al practicar un deporte de contacto. Conozco casos de institutos y colegios que han impartido este tipo de talleres y han dado muy buenos resultados, pero con el tema de la Covid, al ser un deporte de contacto, y la falta de presupuesto es complicado llevarlo adelante.
Esta campaña de firmas va dirigida a dialogar con políticos del Congreso de Diputados, para que se plantee la posibilidad de realizar talleres con los que generar seguridad, autoestima y empoderamiento en las niñas y niños. Creo que desde Gobierno se debería apoyar este tipo de iniciativas para ayudar y educar en la prevención de agresiones y episodios de acoso.