Queremos una fiscalidad justa y progresiva para financiar el Estado del Bienestar
Un saludo y gracias por la pregunta, Enrique y a quienes habéis apoyado la formulación.
Los impuestos son necesarios para financiar el Estado del Bienestar. Por tanto, no han de utilizarse ni como arma arrojadiza ni como mercancía electoral sino haciendo pedagogía de para qué sirven, en qué se emplean y cómo se recaudan. Como sabéis, los socialistas queremos una fiscalidad justa y progresiva de modo que el esfuerzo mayor lo hagan quienes tengan más posibilidades. Nuestro reto es explicar bien que, gracias a los impuestos, podemos abrir los hospitales y los colegios todos los días y ofrecer unos servicios públicos de calidad. No estamos a favor de las privatizaciones ni de reducir la atención a los ciudadanos. Queremos que se atienda a quien lo necesite, y eso pasa por destinar los recursos suficientes y por priorizar. Los socialistas queremos blindar constitucionalmente el Estado del Bienestar para evitar las tentaciones destructivas de algunos partidos que prefieren gobernar para una minoría privilegiada. Los socialistas queremos gobernar para la mayoría, y hacerlo priorizando la atención a las personas.
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Buenos días, María.
Ahora que llegan las elecciones, se habla mucho de bajar impuestos, como si pagar menos fuera la base de todo bienestar. En realidad, es todo lo contrario. Siempre y cuando el dinero recaudado se gestione adecuadamente, y se destine a servicios sociales y creación de empleo, los impuestos son un recurso necesario que beneficia, o debería beneficiar, sobre todo al que menos tiene. Quizás la postura de un partido de izquierdas debería ser plantear una política de impuestos más progresiva, pero no dar por hecho que barjarlos es siempre positivo.
Mi impresión, sin querer considerarme más que nadie, es que gran parte de los ciudadanos hemos llegado a creer que si pagamos menos impuestos todo es mejor, haciendo una lectura muy cortoplacista y además errónea. Espero que los partidos de izquierdas sepáis informar y explicar eso, antes de que el trabajador termine pensando como el empresario más neoliberal. Si es que aún estamos a tiempo.