Mi hija Ximena Piña Pérez cumplió 4 años el pasado lunes. No pude verla ni celebrar con ella, tampoco me pude comunicar. El 11 de febrero, después de una visita pactada con su papá en Querétaro, en el municipio de Corregidora, se la llevó y no me la he regresado ni me ha permitido saber en dónde está. Le he pedido a las autoridades que por favor activen la Alerta Amber para poder buscar a mi hija, pues ha sido llevado en contra de lo que mi expareja y yo habíamos acordado ante juzgados hace ya varios meses. Considero que los derechos de mi hija están siendo violados, debido a que la están privando de su libertad.

Hace dos años que el papá de Ximena y yo habíamos acordado ante juzgados que él podía tener visitas abiertas con mi pequeña, ya que él y yo nunca hemos vivido juntos y él vive con su esposa y sus tres hijos. El pasado jueves 11 de febrero, cuando tenía que llevarla de regreso a casa, se negó a hacerlo. Yo fui a su domicilio a buscarlo, pero ya no había nadie, no estaba tampoco su coche. Así que fui enseguida a buscarlos al Estado de México, en donde sé que tienen otro domicilio, pero ocurrió lo mismo. Aunque tengo la sensación de que se escondieron dentro de la casa, y que su familia lo está protegiendo y ocultando. 

Quisiera pedirle empatía a su pareja, que tiene también hijos;  qué reconsidere qué sus acciones de complicidad pudieran constituir presuntos actos delictivos y que su familia no sea también cómplice de esta situación y que contribuyan a que mi hija vuelva conmigo. El papá de Ximena suele tener cambios de humor muy abruptos y a veces tiene conductas agresivas y violentas. 

El 12 de febrero levanté el acta por sustracción de menores, pero desde entonces, en estos largos días, en la Fiscalía se niegan a activar la Alerta Amber porque, me dicen, solo se puede si la menor está en riesgo o si están infringiendo sus derechos. Yo creo que esta situación es un claro ejemplo de cómo la están privando de su libertad. Todos los días voy para ver cómo van los avances, pero no me dan respuestas. Además me han dicho que,  “así como mi caso, hay 50 más y que tengo que esperar”. No lo ven “tan grave” porque está con su papá. Por ello, también he acudido a la Asociación Niños con MaPa que acompañan mi testimonio y quienes me están orientando para poder dar con mi pequeña. 

En lo que va de estas semanas, han sido dos ocasiones en las que he descubierto que a mi coche le colocan localizadores de rastreo satelital, que puedo asegurar que él ha mandado poner. Es por ello que inicio esta campaña dirigida a nuestros representantes políticos en el Senado de la República, para que me ayuden a recuperar a mi hija Ximena, que nos devuelvan la tranquilidad, para que ella vuelva con sus hermanitas que también esperan a que vuelva. Por favor ayúdame a firmar y a difundir esta campaña por todos tus grupos y contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si consigo 500 apoyos, esta pregunta llegará a políticos de distintos partidos del Senado de México, los cuales tendrán qué dar una respuesta en esta misma web.

¡Muchas gracias!