Hola, soy una joven diagnosticada de depresión desde hace unos cuantos años y mi experiencia en la sanidad pública para tratar mi salud mental es nefasta. Inicio esta petición para pedir a las instituciones responsabilidad y una mejora en la atención de las personas que tienen alguna patología relacionada con la salud mental. Nos tienen que tomar en serio. 

Llevo desde hace unos años con problemas de salud mental y estoy con tratamiento para ello. Sin embargo, el servicio de la sanidad pública era tan reducido y malo que me pase a la privada porque en la pública no me hacían caso. Fue ahí cuando me diagnosticaron depresión en la privada. Llamé a la pública, le conté mi historia y así sin más me recetaron unos cuantos antidepresivos que me vinieron bien porque me lo cubría la seguridad social. La facilidad con la que adquirí las pastillas me sorprendió mucho, con tan solo mi historia me los dieron, me pareció que había muy poco control en este sentido. Cualquier persona lo podría conseguir. 

Hace un par de semanas tuve una crisis. Me levanté y no podía más, pensé: “hasta aquí, me mato”, tuve ideas suicidas porque exploté y sentía que no podía continuar. Yo vivo sola con mis mascotas, que son como mi familia, por lo tanto, pensé qué pasaría con ellos si yo no estaba. Y fueron ellos los que me salvaron. Ante esta situación llamé al 024 y la chica que me atendió la verdad que fue muy maja, me intentó tranquilizar y me localizó un hospital para que fuese en Alicante (Comunidad Valenciana). 

Acudí a urgencias, y en el mostrador con tanto trasiego de gente le expliqué brevemente lo que me pasaba. Dos horas de espera después, entré a la consulta de un psiquiatra que me atendió con muy mala cara. Yo también trabajo de cara al público y es entendible que tengas un mal día pero, tratándose de la salud mental de las personas me parece que merezco una atención mejor. Le conté todo lo que me pasaba, tal y como lo sentía, explicándole mis ideas suicidas, que no podía más, que no podía seguir etc. y su respuesta fue: “y yo que quieres que haga”. Asentí y seguí llorando porque no tenía fuerzas para nada y me mandó a mi casa.

La atención psiquiátrica que recibí fue de lo peor. Pero no es la primera vez que me pasa. Hace años otro psiquiatra al contarle mi situación me preguntó con quién vivía, le conteste que vivía con mi pareja y su respuesta fue “ufff… pobrecito”. 

El otro día tuve cita con mi médico de cabecera por mi crisis y me comentó la frecuencia con la que que tenía ideas de suicidarme, le comenté que constantemente que estaba mal, que últimamente muchas veces y me ha dado cita para octubre… 

Esta situación no puede seguir. Por todo esto, pido al Parlamento de la Comunidad Valenciana profesionales sanitarios y una atención a nuestra salud mental de calidad. La seguridad social tiene que responsabilizarse de las personas que padecen alguna patología relacionada con la salud mental. Basta ya, de tratarnos mal y sin respeto. Necesitamos apoyos para mejorar la salud mental, ¿me ayudas?