Hola,

Me llamo Gema, soy de Valencia y tengo 51 años. ¿Qué hago aquí? Vengo a intentar poner fin a la invisibilidad del cáncer de colon. Llevo desde el año 2015 luchando contra esta enfermedad y mi vivencia personal solo me ha demostrado la falta de atención, recursos e investigación que existe alrededor de este tipo de cáncer y de los pacientes que lo padecemos.

Como yo, casi 45.000 personas cada año ven sustituido su ano por una bolsa de ostomía para recolectar las heces. Y muchas veces nadie te guía en este cambio que hemos de asumir. La crudeza y lo desagradable de esta enfermedad la han arrastrado a la invisibilidad total. Nosotros mismos, como pacientes, a menudo tendemos a esconder nuestra enfermedad y la realidad a la que debemos enfrentarnos cada día.

Todos somos conscientes de que otros tipos de cáncer, como el de mama, se han visibilizado en gran medida en los últimos años. Pero no solemos asistir al lanzamiento de campañas en las que los pacientes cuenten que han pasado a tener un ‘agujero en su barriga’ por el que ahora depositan sus heces.

¿Por qué no se visibiliza el cáncer de colon? ¿Por qué no se investiga en el cáncer de colon? Distintos profesionales sanitarios han llegado a afirmar ante mí que “es el cáncer más desagradecido” y ese es uno de los motivos por los que no se invierte o se investiga más en su cura y tratamiento. Somos, por tanto, los grandes olvidados. Y por eso, desde aquí, me dirijo a toda la ciudadanía, para que nadie más lo esconda o se esconda: o nos damos a conocer o nos morimos. Pero también me dirijo a mis representantes políticos en el Congreso de los Diputados, para pedir de forma urgente que se destinen recursos a la investigación contra el cáncer de colon. ¡Necesitamos tratamientos que frenen la enfermedad!

En mi caso, con un sinfín de sesiones y tratamientos a la espalda, considero que todo aquel avance que he logrado ha sido por la lucha incansable que he realizado para conseguir un tratamiento que me hiciera mejorar. Traslados entre comunidades autónomas, visitas a distintos hospitales y sucesivos intentos en busca de una respuesta médica que muchas veces no llegaba a recibir. He de reconocer que, aunque he contado con el apoyo y guía de los médicos que me han tratado, muchas veces los pacientes debemos recurrir al consejo y referencia de otros Osmotizados, ante la ausencia de un apoyo externo de profesionales para asumir y llevar el tema del estoma.

Tenía 45 años cuando en una consulta médica detectaron que tenía cáncer de colon con metástasis. Tras aquella primera intervención me pusieron una bolsa provisional con la que estuve durante 7 meses. Posteriormente pedí el alta voluntaria y me reincorporé tanto al trabajo como a mi rutina. Pero a los 3 años me detectaron cinco tumores nuevos. Desde entonces no he dejado de luchar contra viento y marea, me pusieron una bolsa para toda la vida, me han llegado a dar tan solo tres meses de vida pero aquí sigo. A día de hoy tengo metástasis pulmonar en los dos pulmones y estoy sometiéndome a un tratamiento a base de monoclonales. Y no me rindo. Ni me rendiré.

Los lazos de colores no sirven de nada si no se destinan recursos a todos los tipos de cáncer. Necesitamos un objetivo y una financiación común. ¿Nos ayudas a conseguirlo?