Mi nombre es María y estoy atravesando por un cáncer de mama. Durante la pandemia me salió un bulto en el pecho derecho. Como estaba en mitad del confinamiento lo dejé pasar. En junio fui al médico de cabecera para que me lo viera, me dijo que seguramente era un bulto hormonal pero que me fuera al hospital para así quedarnos más tranquilos.

En el hospital me dijeron que me iban a mandar una mamografía rutinaria. Hasta febrero no me dieron la cita para la prueba. El 13 de febrero me hicieron la mamografía y el 8 de marzo ya estaba con la primera quimio. 

El tumor era de 9 centímetros. Tenía un Her2 positivo que es bastante agresivo. Dentro de lo malo he tenido mucha suerte porque con la quimio no he tenido muchos efectos secundarios. Sin embargo, quiero dejar constancia de que durante el proceso me he sentido un poco abandonada. Nadie te explica nada y eres tú la que tienes que ir preguntando a la gente o investigando sobre los pasos que vas dando. 

Me operaron en agosto y fue un caos. Llegué por la mañana y nos deberían haber puesto un arpón pero no lo hicieron. Era un viernes y se notaba que se querían ir. Yo soy alérgica a la penicilina, y los médicos se dieron cuenta porque se lo tuve que decir yo.  Tras la operación no me pusieron drenaje y me dieron el alta. No me dijeron cómo tenía que poner el brazo, si lo tenía que mover o no…

Iba a curarme y parecía que todo estaba bien, pero tenía un seroma. Estuve yendo dos meses a las curas pero cada día había una persona diferente por lo que no había un seguimiento. Cada uno me decía una cosa. Al final se me quedó el hombro congelado y he estado seis meses así hasta que he empezado la fisioterapia. Un fisio que me he tenido que buscar yo. 

Desde agosto que me operaron, no pude empezar la radio hasta diciembre porque la herida no se cerraba.  El hospital de Villajoyosa es muy pequeño así que por ejemplo, la radio hay que ir a otro hospital. 

Uno de los grandes problemas es que no hay acompañamiento durante el proceso, te sientes un poco perdido, estás en tierra de nadie. Falta mucha información.

Además también creo que se deberían dar más ayudas a los pacientes oncológicos. Hay muchas cosas que son necesarias durante el tratamiento pero que no están incluidas en la Seguridad Social, y hay mucha gente que no puede costearlo. Estas ayudas deben ser desde el primer momento, cuando te dan el diagnóstico ya debería haber una persona a tu lado que te guie y te ayude.

También pienso que es fundamental que se destine más dinero a la investigación del cáncer de mama y de nuevos tratamientos que sean menos agresivos. 

Por ello, me gustaría que las Cortes Valencianas invirtieran más recursos en la investigación y en la mejora de los servicios y ayudas que se ofrecen a los pacientes oncológicos.