Él es maravilloso, un niño con un gran corazón y una bondad que muchos no saben apreciar por el comportamiento tan estigmatizado que tienen de sus actitudes al jugar, comunicarse e intentar relacionarse. Su mente, su forma de apreciar la vida, es neurodiversa, y por ello, muchos de sus derechos están siendo por la falta de conocimiento e información sobre el espectro, con especial hicapié en la sanidad pública. 

Como madre de un niño autista, me siento frustrada y decepcionada por la falta de apoyo y servicios a los que mi hijo no puede acceder debido a la tardanza en su diagnóstico. Durante mucho tiempo, los pediatras y profesores decían que no veían nada fuera de lo normal en mi hijo, lo que retrasó el proceso de obtención de ayuda especializada.

Pienso que debería haber más conciencia y formación sobre el TEA en el sistema de salud. Los profesionales de la salud, comenzando por los pediatras, deberían estar capacitados para detectar los signos del espectro y derivar a los niños adecuadamente para recibir el apoyo necesario. Con una detección temprana, los niños con neurodiversidad, pueden tener acceso a terapias de atención temprana que son cruciales para su desarrollo y bienestar.

El sistema sanitario debería facilitar la obtención de un diagnóstico preciso y rápido, con protocolos de evaluación para garantizar que ningún niño quede sin ser diagnosticado o se retrase su tratamiento.

Además, es importante que haya más recursos y programas disponibles para las familias que no pueden acceder a las terapias de atención temprana debido a las limitaciones económicas o geográficas. Tener un hijo autista es ya un desafío en sí mismo, y la falta de acceso a servicios adecuados solo agrava la situación.

Es fundamental que la sociedad en su conjunto reconozca y respete las necesidades de las personas con necesidades especiales. Una mayor sensibilización ayudaría a prevenir casos como el de mi hijo, en los que la detección y el tratamiento se retrasan innecesariamente. Todos los niños merecen la oportunidad de alcanzar su máximo potencial, y eso solo será posible si se les brinda el apoyo y la atención adecuados desde una edad temprana.