Pregunta para Cortes Valencianas
Tengo que hacer frente a una mastectomía debido a una recaída. Entre otras cosas, ¿por qué no se garantiza un acompañamiento personalizado y de calidad a todos los pacientes oncológicos además de mejorar la inversión destinada a la investigación?
Me llamo Nieves y vivo en la Comunidad Valenciana. Hace cuatro años yo vivía a Holanda y volví a casa durante el verano. Fue entonces cuando me percaté de que tenía un bultito en el pecho derecho. De entrada no le di importancia, pero cuando me visité con mi médico consideró que tenía que derivarme al hospital. Fui y allí, después de examinarme, me practicaron una mamografía. Justo después de hacérmela me indicaron que necesitaría, también una ecografía mamaria. Después de realizarme esta prueba y aún sin haberme hecho una biopsia, los médicos que estaban conmigo en aquel momento ya me informaron de que mi patología tenía aspecto de tratarse de un cáncer. Esta noticia me sentó muy mal; me asustó muchísimo, así que insistí para que me practicaran la biopsia lo más pronto posible. Después de aproximadamente diez días, me confirmaron que tenía un tumor en el pecho que medía, aproximadamente, 4 cm y que era cancerígeno.
Después de darme el diagnóstico me informaron sobre los tratamientos que tendría que seguir según el protocolo y me intentaron tranquilizar diciéndome que gracias a los avances en relación con la investigación de la enfermedad, el proceso sería llevadero y mucho menos agresivo de lo que hubiera sido años atrás. He estado cuatro años pisando el hospital prácticamente cada día ya sea para recibir tratamientos o para tratar los efectos secundarios derivados de los mismos. En la última revisión que me hicieron, me informaron de que he recaído: tengo una masa de 27 mm que con toda probabilidad me llevará a tener que practicarme una mastectomía.
El cáncer es una enfermedad muy dura y no estamos preparados para hacerle frente de un día para otro. Aun así, mi proceso de enfermedad me ha hecho percatar de que hay muy poco acompañamiento informativo por parte de los profesionales sanitarios. He tenido muchas dudas durante todo este tiempo, pero ningún tipo de información de la que me han dado ha salido de las barreras que indican los protocolos. Tener dudas genera inseguridad y miedo; y esto no es bueno para conllevar la enfermedad. En este sentido, considero que los políticos de las Cortes Valencianas, que son quienes me representan, tendrían que tomar conciencia y responderme a la pregunta: ¿por qué no se garantiza un acompañamiento personalizado y de calidad a todos los pacientes oncológicos? En relación con lo último, también creo que falta reforzar el servicio de acompañamiento psicológico que se ofrece a los pacientes de cáncer. De hecho, a mí no se me ha ofrecido en ningún momento y pienso que es primordial, también, para afrentar la enfermedad. Yo estoy muy asustada y he recorrido a alternativas en relación con el cuidado del estado anímico, pero a nivel público se tendría, también, que mejorar.
Por otro lado, creo que las instituciones deberían de tomar en consideración el lastre económico que genera tener cáncer y actuar en pro de mejorar la calidad de vida en este sentido a los pacientes oncológicos y a sus familias. No puedes trabajar y los gastos crecen debido al hecho de tener que tratar los efectos secundarios derivados de la enfermedad. Finalmente, quiero incidir en la importancia en que se siga avanzando a favor de la investigación del cáncer sobre todo con el objetivo de que se mejoren los tratamientos en relación con la agresividad de los mismos. Son muy duros.