Hola, soy María Ortiz, profesora de Geografía e Historia hasta el pasado 9 de enero del l IES Fray Luis de Granada.

Un mes antes de ese fatídico día, el día 9 de diciembre, me comunicaron por carta mi cese y expulsión en el momento en el que salía de clase. ¿El motivo? La aplicación de una sentencia judicial, que falla contra la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía  por haber permitido que un nutrido grupo de profesores entre los que me encuentro, tras aprobar las oposiciones en el año 2016, entraran en las bolsas de Geografía e Historia, y Geografía e Historia bilingüe, bolsa esta última a la que hasta entonces solo se podía acceder de modo extraordinario, es decir: sin la necesidad de aprobar ningún examen, como bien explica mi compañero Alejandro Molina. 

La orden que permitía que estos profesores accediéramos a la bolsa bilingüe, además de a la normal, se aplicó antes de ser publicada; alguien denunció esta irregularidad y, cinco años después, quienes ocupaban una vacante en la bolsa bilingüe se ven de la noche a la mañana, literalmente, cesados de sus puestos de trabajo.

Igual que yo, una veintena de profesores interinos han sido cesados de sus puestos de trabajo. Cuarenta más han sido expulsados de la bolsa bilingüe de Geografía e Historia.

El único momento en que la Administración envió una carta a los afectados fue el momento en el que se les comunicaba el cese de su trabajo y la expulsión de la bolsa, remitiéndose al cumplimiento de una sentencia judicial de la que se adjuntaban apenas cuatro líneas en dicha carta.

Solo se pusieron en contacto con nosotros vía telefónica para informarnos del cese y de que nos pasaban el tiempo a la otra bolsa. La funcionaria que nos llamó no resolvió ninguna de las dudas que le planteábamos, declarando siempre no saber la respuesta, y, para colmo, las llamadas no fueron recibidas por todos los afectados y en algunos casos se realizaron después de haber sido cesados. Hubo compañeros que se enteraron de que no tenían que ir a trabajar el 10 de enero porque vieron lo que habíamos publicado. Al preguntarles por esto la respuesta fue que somos interinos, que tampoco tenemos derecho a que se nos comunique nuestro cese, fue algo que hicieron por cortesía y empatía, etcétera.

Cualquiera que haya leído hasta aquí se puede imaginar la situación personal por la que pasamos. Por eso reclamamos soluciones reales que nos permitan seguir trabajando en condiciones, que se deje de despreciar a los interinos y que la administración asuma su error y lo subsane correctamente. 

Necesitamos soluciones cuanto antes: les instamos a que rubriquen sus compromisos en este asunto.

A todos los demás os agradecemos mucho el apoyo en este tema, pidiendo que lo difundáis por todas vuestras redes. Juntos lo conseguiremos. Muchas gracias a todos.

Súmate a esta iniciativa ¡todos ganamos!