Pregunta para Senado
El cáncer llega y arrasa sí, pero también te ayuda a ver lo mejor de la vida. ¿Cuándo acabaremos con el tabú y el estigma social asociado a esta enfermedad?
Hola,
Mi nombre es María, tengo 21 años y soy de Marbella (Málaga). Y desde hace poco menos de un año estoy luchando contra un sarcoma histiocítico. Hace exactamente 9 meses que todo cambió. El día de mi 21 cumpleaños me diagnosticaron cáncer. Una noticia que llega y lo transforma todo en cuestión de segundos. Y aunque el miedo amenaza con inundarlo todo inicialmente, automáticamente ese miedo se va convirtiendo en fuerza y ganas de luchar. Así, hasta hoy.
¿Cómo empezó todo? Os preguntareis muchos… Y bien, todo empezó cuando el verano pasado empecé a sentir dificultad al respirar, a lo que se sumó un cansancio agudo y mucha tos. Tras asistir varias veces al médico, vieron un nódulo en el cuello y decidieron operarlo, aunque no parecía ser maligno. Pero al hacerme un TAC se percataron de que había más lesiones. Más tarde el oncólogo me daría el diagnóstico: sarcoma histiocítico, en estadio 4 metastásico. Un cáncer muy raro, sí.
A partir de ahí, empecé con la quimioterapia. Afortunadamente funcionó bien, y la enfermedad remitió. Meses después el escáner salió limpio, pero decidieron someterme a inmunoterapia con la única finalidad de prevenir el regreso de la enfermedad. En este proceso estoy ahora.
Han sido meses de cambios, de tristeza, de felicidad, pero también de aprendizaje y crecimiento personal. El cáncer llega y arrasa sí, pero también te permite conocer personas y profesionales increíbles, te ayuda a ver lo mejor de la vida y te pone ante los ojos todo aquello que sí tienes. Familia y amigos inmejorables, que no se han separado de mí ni un solo segundo y que han hecho de este trance un camino más fácil de sobrellevar.
¿Y qué hago aquí? ¿Contando mi historia? Quiero que mi vivencia sirva para ayudar a todo aquel paciente que podría encontrarse en una situación similar, pero también quiero que cualquier persona que pueda estar leyendo estas líneas sea consciente de nuestra realidad. ¿Por qué no se normaliza la palabra cáncer en sí? Tenemos tanto miedo a esta palabra que parece que cuando la escuchamos automáticamente se derrumba el mundo. Y no es más que una enfermedad. Una enfermedad dura por lo tratamientos, sí, pero lo normal es curarse.
¿Por qué el cáncer sigue siendo un tabú? ¿Por qué cuesta pronunciar la palabra cáncer? Parece que estemos ante un término innombrable, parece que necesitemos otro término para referirnos a esta enfermedad. Eliminemos el tabú. Acabemos con el estigma. Por eso me dirijo a vosotros, familiares, amigos, conocidos, para que apoyéis este movimiento; pero también a vosotros, dirigentes y representantes políticos, para que el cáncer se estudie, se investigue y se visibilice como es debido. Dirijo esta petición al Senado, para pedir que la investigación y los recursos destinados a la misma solo vayan en aumento, para que cualquier persona que sea diagnosticada de un cáncer raro como el mío, sepa que se curará con el 100% de probabilidad.