Me llamo Maria y vivo en un pueblo que está ubicado cerca de Ciudad Real. En estos momentos estoy recibiendo terapia hormonal porque estoy en proceso de superación de un cáncer de mama. Tenía 23 años cuando me noté un bulto en el pecho, pero al ser tan joven, pensé que no era nada. Aun así, fui al ginecólogo para asegurarme que realmente no era nada. Allí, me hicieron una ecografía de mama y aunque vieron que de la prueba que me habían hecho se desprendía un resultado irregular, me dijeron que no pasaba nada. Me dieron cita para visitarme seis meses más tarde y fue entonces cuando después de hacerme una mamografía, me dijeron que tenían que practicarme una biopsia de manera urgente.

Mediante esta prueba vieron, también, que a diferencia de seis meses atrás, ahora no había un bulto sino tres. Tuvieron que operarme y me extirparon el pecho entero. Después de la intervención, recibí cuatro sesiones de quimioterapia bastante agresivas y 12 de más suaves, también me hicieron 25 sesiones de radioterapia. Actualmente, me están tratando en el ámbito hormonal porque aunque no debería tener, tengo hormonas.

Seguramente, si durante la primera visita al ginecólogo ya me hubieran hecho una biopsia de la masa que detectaron y no hubieran esperado seis meses, el tumor no se habría reproducido y no me habrían tenido que extirpar el pecho entero. Es por este motivo que me dirijo a los políticos de las Cortes de Castilla-La Mancha, porque son quienes me representan, para preguntarles por qué no se destinan más recursos económicos y humanos a fomentar la detección del cáncer de mama entre las personas más jóvenes. También quiero saber, en este mismo sentido, si se plantea trabajar en algún tipo de campaña de concienciación y de información para que la gente tenga presente que puede tener esta enfermedad aunque sea joven.