Pregunta para Cortes de Aragón
La situación de las familias aragonesas que sufren cardiopatías infantiles es precaria. Todo se centraliza en Zaragoza y muchos padres y madres tienen que dormir en el coche cuando sus pequeños ingresan. ¿Hasta cuándo?
Hola, soy Marina. La situación para las personas que padecen cardiopatías en Aragón está lejos de ser la ideal. Las familias se enfrentan a una cruda realidad: todo está centralizado en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, lo que obliga a padres y madres a, en ocasiones, tener que dormir en el coche al no tener manera de pasar esos días en la capital de Aragón.
De hecho, ni siquiera el Miguel Servet llega a cubrir todas las necesidades, siendo derivados a San Juan de Dios y al Gregorio Marañón y, en ocasiones, al Vall d’Hebron de Barcelona. Esto supone infinidad de gastos que, como era de esperar, tiene que adelantar la familia.
Para los que vivimos en el mundo rural vivimos la realidad de las carencias en carne propia. No hay cardiólogo pediátrico de Urgencias y para todo hay que ir a Zaragoza que, en mi caso, está a 150 kilómetros de casa. Además las zonas rurales no reciben visitas médicas, tienes que ir siempre tú, con el trastorno para los pequeños que eso supone.
Nos gustaría que nos escucharan, que supieran la realidad del paciente crónico complejo infantil. Hace falta inversión y que los recursos lleguen allá donde se necesitan. 200 niños salen de la comunidad por falta de recursos sanitarios.
Las cosas se pueden hacer de otra manera y así lo reivindicamos.
Estoy segura de que afrontar esta situación se encuentra en los planes de algunos políticos, pero necesitamos soluciones cuanto antes: les instamos a que rubriquen sus compromisos en este asunto.
A todos los demás os agradezco mucho el apoyo a este tema, pidiendo que lo difundáis por todas vuestras redes. Juntos lo conseguiremos. Muchas gracias a todos.
Súmate a esta iniciativa ¡todos ganamos!