El Navarra Arena no era una prioridad pero ahora hay que rentabilizarlo
El Navarra Arena se creó mientras navarros y navarras sufrían severos recortes en sus derechos. Fue un capricho dentro de la obras faraónicas propias de las derechas navarras que aún cerrado como lo dejaron, suponía un gasto de 400.000 euros, entre vigilancia, luz, agua, gas e impuestos.
Se ha trabajado mucho para saber qué rentabilidad dar a este espacio, y en la actualidad, está ofreciendo deporte, música o entretenimiento. En una visita que hicimos hace poco días nos contaban todo el trabajo que tienen. Sin descanso.
Desde luego, ha sido un logro abrir el recinto y darle uso. Lo más importante va a ser, en un tiempo razonable, hacer el balance económico de todo el trabajo que se está haciendo ahora.
Ojalá funcione este recinto que tanto están disfrutando navarros y navarras.
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