Hola soy Minerva y tengo 33 años, soy de Gran Canaria y desde hace casi tres años me enfrento a un cáncer de colon. Cuando, siendo tan joven, te topas con la enfermedad, suele ser difícil de asumir, y quizá por eso lo fue también para los médicos, que tardaron en diagnosticarlo y asumirlo. Ahora bien, ¿es la franja de edad un motivo que justifique el diagnóstico tardío de esta enfermedad? 

Acudí hasta cinco veces a Urgencias con dolores severos, hinchazón y otros síntomas. Hasta que acciones tan humanas como acudir al baño o comer, se meantojaban imposibles. Y entonces un TAC desveló que tenía cáncer de colon en un estadio bastante avanzado, con metástasis en el hígado, lo que me obligó a someterse a varias intervenciones. Me diagnosticaron un 8 de julio, ingresé ese mismo día y me operaron dos veces en una semana. En septiembre comencé con las sesiones de quimioterapia. Y así llegué a febrero, cuando una recaída confirmó que el tratamiento no estaba surtiendo efecto.

Tras mi recaída fuí emplazada a recibir sesiones de quimioterapia de forma crónica, pero tras experimentar una considerable mejora, el equipo médico tomó la decisión de suministrarme un nuevo tratamiento. A día de hoy estoy recibiendo un tratamiento que consiste en una introducción por vena cada 3 semanas, para ingerir los catorce días posteriores unas pastillas de capicitabina.

Ser joven y enfrentarse a una enfermedad agresiva ya supone un reto en sí mismo, pero ¿qué ocurre cuándo la enfermedad provoca en el paciente una incapacidad laboral de por vida? Qué vacío se siente cuando te comunican que no podrás volver a trabajar más. Me vine abajo cuando me llegó la carta en la que me notificaron que tendría la pensión total, porque daría todo el dinero del mundo por volver a mi vida de antes. También reclamo medidas que faciliten la reinserción laboral: reducción de la jornada, puestos adaptados a mis necesidades, etc.

Hola. yo soy Nines y también tengo 33 años, pero a diferencia de Minerva, vivo en un pueblo llamado Madridejos, cerca de Toledo. Tenía 29 años cuando me detectaron cáncer de colon. Me percaté, de entrada, que cuando iba al baño expulsaba sangre. Cuando lo detecté fui a visitar a mi médica de cabecera, quien le dijo que podían ser hemorroides o bien que tuviera anemia. Cómo esta afección no desaparecía. Acudí al médico repetidas veces hasta que esta pidió que me dieran cita para hacerme una analítica al cabo de un mes y medio y para visitarme con el médico digestivo después de casi medio año de mostrar síntomas por primera vez.

Una de las veces que fuí al médico, me mandaron a Urgencias y allí le hicieron una analítica que salió correcta. La visita sirvió para que me adelantaran la cita al médico digestivo. Allí, me examinaron las heces, me hicieron otras analíticas y me dieron cita para hacerme una colonoscopia diez meses más tarde. En este punto, insistí hasta que me adelantaron la colonoscopia. Gracias a la prueba, los médicos me detectaron un tumor en estadio 3. Si yo no hubiera insistido no sé qué habría pasado.

A partir de ese momento, recibí 28 sesiones de radioterapia, a lo que sumó un tratamiento de quimioterapia en pastillas. Cuando acabé los tratamientos, me operaron y aunque parecía que todo había ido bien, después tuvieron que ponerme una ileostomía de manera temporal porque vieron que no cicatrizaba bien.

Acudí Osoigo.com incidiendo en la demora que hubo en mi diagnóstico para visibilizar la importancia que tiene la detección temprana del cáncer para garantizar la posibilidad de tratarlo y eliminarlo. En esta línea, incido en la necesidad de destinar más recursos a este aspecto y considero que este fallo viene dado por los recortes en Sanidad. Últimamente la Covid-19 ha hecho aflorar las consecuencias en cuestión, pero hace mucho tiempo que la Sanidad está maltratada.

Tras nuestros dos testimonio, y por el Día Mundial contra el Cáncer de Colón, queremos mostrar esta realidad con datos. En el año 2020 el cáncer más común tanto en hombres como en mujeres fue el de colon y recto, con un total de 38.791 nuevos casos según la Asociación Española contra el cáncer. 

Basándonos en los datos recogidos por una base de datos estadounidense que registra las tasas relativas de supervivencia a 5 años para el cáncer de colon basándose en cuán lejos se ha propagado el cáncer. Divide así los grupos de cánceres en etapas localizadas, regionales y distantes. Para el cáncer de colon, la tasa de supervivencia general a 5 años es del 63%. Si el cáncer se diagnostica en un estadio localizado, la tasa de supervivencia es del 90%. Si el cáncer se ha extendido hacia los tejidos o los órganos de alrededor y/o los ganglios linfáticos regionales, la tasa de supervivencia a 5 años es del 71%. Si el cáncer de colon se ha extendido a partes distantes del cuerpo, la tasa de supervivencia a 5 años es del 15%.

Por lo que podemos concluir que cuando el cáncer de colón se descubre en la etapa inicial, es decir, antes de que se propague, la tasa relativa de supervivencia a 5 años es de un 90%. Sin embargo, solamente alrededor de 4 de cada 10 casos de cáncer colorrectal se encuentran en esa etapa inicial. Cuando el cáncer se ha propagado fuera del colon o del recto, las tasas de supervivencia son más bajas, como hemos comprobado.

La detección precoz del cáncer del colon puede por tanto garantizar no solo una mayor calidad de vida a posteriori, sino que en ocasiones incrementa significativamente la tasa de supervivencia. Por eso políticos del Congreso de los Diputados nos dirigimos a ustedes, ¿Cuándo se destinarán más recursos para realizar cribados masivos en todas las comunidades autónomas? ¿Cuándo dejará de tenerse en cuenta la franja de edad de los pacientes que presentan síntomas?

Os ruego que nos ayudéis a difundir y firmar esta campaña por todos tus grupos y contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si conseguimos 1500 apoyos, esta pregunta llegará a los distintos partidos políticos del Congreso de los Diputados, teniendo la obligación de darnos una respuesta.