Pregunta para Congreso de los diputados
Si tuviéramos más referentes seguro que muchos niños gitanos se animaban a estudiar, ¿porqué se nos sigue invisibilizando desde los centros educativos?
Mi nombre es Mireya y soy hija de padre gitano. Al conocerme, muchas personas no creen que sea gitana ya que tengo el pelo rubio y la piel blanca. La gente cuando se entera suele decirme “¿eres gitana? No lo pareces” como si me lo tuviera que tomar como un cumplido. Todavía existen grandes prejuicios frente a los gitanos, ¿por qué esto no se aborda desde los centros educativos para acabar con la discriminación?
El racismo antigitano es el más extendido en nuestra sociedad, y el más naturalizado. Se nos tacha de ladrones, vagos y violentos sin ni siquiera conocernos. Yo misma he visto como rechazaban currículums de ciertas personas según sus apellidos. Esto es algo totalmente injusto ya que nadie debería de ser definido por su nombre o su familia.
En el colegio nunca he tenido problemas por ser gitana porque la mayoría de niños y niñas que iban también lo eran. El problema está en aquellos colegios en los que no existe la diversidad y la gente crece sin conocer nada sobre un pueblo con el que conviven a diario. Creo que es necesario acabar con la segmentación escolar e impartir charlas y talleres de concienciación en los diferentes centros para educar en igualdad.
Para conseguir una educación con igualdad de oportunidades, debemos de tener referentes en los que mirarnos. El pueblo gitano también tiene nombres importantes en la historia, pero la sociedad se empeña en invisibilizarnos y prejuzgarnos. Algunos de los prejuicios se muestran claramente desde los mismos padres de niños no gitanos en algunas asambleas o reuniones de padres de alumnos.
Las mujeres gitanas aún lo tenemos más difícil ya que muchas veces somos vistas como personas sumisas, incapaces de tomar nuestras propias decisiones y labrar nuestro camino. En el mundo gitano hay tanto machismo como fuera, pero por ser gitana ya esperan algo distinto de ti que de cualquier otra mujer, así que tenemos que luchar con esa doble discriminación. En mi caso mi madre siempre me animó a estudiar y me ofreció todas las facilidades del mundo, al igual que a mis hermanas.
Gracias a la Fundación Secretariado Gitano estoy acabando mis estudios de educación obligatoria y a la vez pienso en que oportunidades formativas podré tener en el futuro, pero hay mucha gente que todavía no se lo plantea. Creo que si desde los centros educativos se mostraran más referentes muchas niñas y niños gitanos se animarían a estudiar. Desde aquí quiero preguntar al Congreso de los Diputados ¿qué medidas se están tomando desde los centros educativos? ¿por qué se nos sigue invisibilizando?