Mi nombre es Miryam, tengo 26 años y soy profesora de educación infantil en un centro de Sevilla. Desde mi experiencia como profesional veo la necesidad implementar una educación sexual y menstrual integral desde la primera infancia ya que es importante naturalizarlo y hablar de ello sin tabúes. 

Actualmente los niños y niñas tienen una gran exposición a Internet y por lo tanto también a páginas pornográficas, que tienen unas imágenes de violencia muy fuertes. Una vez que están desarrollando el pensamiento crítico hay que dar herramientas que les ayuden a desarrollarse de la mejor manera posible.

La educación sexual no es solo la que dan en el instituto sobre cómo poner un preservativo sino también la que ayuda a evitar el abuso sexual en la infancia, que es algo que pasa más de lo que muchos piensan. Hay que enseñar a los niños y niñas desde pequeños que nadie puede acceder a ciertas partes de tu cuerpo sin un consentimiento previo, es muy necesario hablar de consentimiento desde que son pequeños porque todo esto es prevenir y educar para el futuro. Además, es importante educar en el autoconocimiento en estas edades que es cuándo se empiezan a conocer ellas y ellos mismos. 

Por otro lado, el índice de violencia machista entre adolescentes es muy elevado, da miedo leer las cifras. Esto se puede evitar con una buena educación sexual en la que se incluya la importancia de la comunicación, los buenos tratos y el consentimiento.

Con esto de la falsa liberación en la que todo vale, hoy en día existe una exposición mayor que nunca del cuerpo de la mujer y de la cosificación de la mujer que se está vendiendo como empoderador. Mi experiencia personal me ha hecho ver cómo, por medio del neoliberalismo se nos ha vendido una falsa liberación de la mujer que muchos adolescentes compran y cada vez se dan más situaciones de desigualdad y de violencia machista. 

Por todo esto pido al Parlamento Andaluz que desde la Comunidad Autónoma se tomen medidas implementando herramientas y espacios en los centros educativos para abordar una educación sexual integral desde la primera infancia.