La Comunidad de Madrid es la que menos gasta en la sanidad de su población, tenemos que revertirlo
Hola Nao, lo primero quiero mandarte un abrazo y mucha fuerza y ánimo para tu recuperación. Como tu misma comentas falta concienciación social y también recursos públicos para investigación, detección, tratamiento y acompañamiento. Las instituciones tienen la responsabilidad de acompañar a pacientes y familiares durante procedimientos médicos de enfermedades con servicios públicos fuertes y preparados. Por desgracia Madrid es la Comunidad Autónoma que menos gasta en la sanidad de su población, algo que influye en las campañas de sensibilización, las listas de espera para tratamientos y pruebas y abandona a las personas afectadas a su suerte. En los presupuestos para el próximo año que la Comunidad de Madrid nos han hecho llegar estos días hemos comprobado como la partida destinada a sanidad vuelve a menguar. No sólo eso, sino que entre las prioridades del gobierno regional tampoco se encuentra la inversión en investigación ni el apoyo a las ONGs, que realizan una labor encomiable llegando allí donde las instituciones no lo hacen. En Más Madrid tenemos claro que el fortalecimiento de nuestros servicios públicos es primordial para acabar con el abandono institucional que viven las personas en situaciones vulnerables y esto pasa por campañas de concienciación, pero también por invertir en una sanidad pública interdisciplinar que no trate la salud como algo que se da sólo en una consulta o quirófano, sino que acompañe a las y los pacientes por completo.
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Me llamo Nao, tengo 36 años y vivo en Madrid. El verano pasado comencé a sentir molestias muy fuertes en la zona pélvica. No le di importancia al principio, dolor de ovarios, pensé, pero la pérdida de peso, el cansancio cada vez más acusado y el dolor creciente me hicieron acudir al médico. Tras las pruebas pertinentes recibí un diagnóstico que no esperaba: cáncer de colon.
El cáncer era agresivo y mutaba rápidamente, no había tiempo que perder. Me incluyeron en un programa especial de cara a preparar mi cuerpo para la intervención y a las tres semanas, me operaron. Pasado un mes y medio, por dificultades administrativas, aún no sabíamos el grado del tumor, pero finalmente llegó el resultado: Estadio 3, metástasis en ganglios, necesitaba recibir quimioterapia.
No sabía que iba a pasar después, pues la falta de información acerca del cáncer es enorme. Congelé óvulos y tras 2 meses y medio de la operación, comencé el tratamiento: quimioterapia en pastillas combinada con intravenosa, la cual me ha llegado a provocar daños neurológicos. Actualmente y tras varios ajustes en la medicación, voy por mi quinto ciclo y me quedan tres más.
El proceso de enfermedad que he vivido hasta ahora me ha hecho percatar de muchas cosas. Por un lado, destaco la falta de concienciación social que hay alrededor del cáncer. La gente tiene la enfermedad muy normalizada pero a la vez es muy desconocida. He podido comprobar que como sociedad no estamos preparados para saber estar al lado de las personas que padecen la enfermedad. La palabra cáncer asusta y las personas no sabemos como tratarla. Además, considero que habría que reforzar el acompañamiento psicológico que se ofrece a los pacientes y a sus familiares con el mismo fin de entender, aceptar y conllevar la situación. Es por esto que me dirijo a los políticos de la Asamblea de Madrid, ya que son quienes me representan, para que me respondan: ¿Por qué no se impulsan campañas de información que sirvan para fomentar la concienciación social y para ayudar al entorno de los pacientes a acompañar a los enfermos?
También considero que se tendría que revisar e invertir para investigar por qué cada vez más gente joven sin antecedentes recibe diagnósticos de cáncer y actuar en 'pro' de evitarlo. Finalmente, quiero destacar que cuando se presenta una larga enfermedad, los pacientes no recibimos las ayudas necesarias. Yo soy autónoma y recibo 600 euros al mes. Es verdad que no tengo que gastar en medicación para tratar mi patología y esto está muy bien, pero tengo que hacerme cargo del resto de gastos vitales y de algunos extraordinarios que conlleva el contexto de enfermedad y que no esperaba tener que cubrir.