Me llamo Monik, tengo 48 años y vivo en Tarrasa. Soy enfermara y en 2016 me diagnosticaron cáncer de ovario en fase 4. Acudo a esta plataforma porque considero que lo grupos de apoyo para pacientes oncológicos son fundamentales ya que contribuyen a aumentar su supervivencia. Sin embargo, muchas ciudades catalanas, como Tarrasa, no ofrecen este tipo de servicios. Pido que desde el Parlament se destine tiempo y recursos a garantizar que todos los pacientes oncológicos tengan acceso a grupos de apoyo.

Voy a comenzar con mi experiencia, que me ha llevado a crear, de manera altruista y sin apoyo por parte de ninguna institución gubernamental, un grupo de apoyo para mujeres en mi ciudad, Tarrasa. 

Hace 4 años me diagnosticaron un cáncer de ovario en estado avanzado. La verdad es que no presentaba ninguna sintomatología y lo descubrí de casualidad. Yo soy enfermera y tras una regla algo extraña unas compañeras me convencieron para hacerme unos marcadores tumorales. El resultado no salió como esperaba y decidí acudir al médico para proceder con las pruebas de diagnóstico correspondientes: me localizaron un tumor maligno que englobaba toda la pelvis y comencé el tratamiento de forma inmediata. 

Estoy muy agradecida del trato recibido por parte de mis compañeros sanitarios; sin embargo, percibí algunas carencias en cuanto al papel del paciente en los tratamientos. A pesar de que pedí información en varias ocasiones sobre recomendaciones nutricionales, deporte y otros hábitos que ayudasen a mi cuerpo a vencer la enfermedad, nadie me brindó una respuesta rigurosa. 

No obstante, encontré un libro de la doctora Odile que me ayudó a resolver todas las dudas. Un aspecto importante que mencionaba Odile es el las terapias de grupo. En el libro se citaban numerosos estudios que probaban que las mujeres con cáncer que acuden a este tipo de terapias tiene una mayor esperanza de vida. Sin embargo, en mi ciudad, Tarrasa, no existía ningún grupo de apoyo, y en el Hospital no me dieron información sobre este tipo de ayuda psicológica colectiva.

Por este motivo, decidí de forma altruista crear un grupo de apoyo para mujeres en Tarrasa. Creo que las mujeres de mi ciudad tienen derecho a disfrutar de los beneficios de esta práctica y, si la seguridad social no las orienta o no pone a su disposición este tipo de terapias colectivas, me siento obligada a hacerlo yo misma. Hasta ahora realizábamos las actividades en un pequeño local; no obstante, debido a la Covid-19 hemos tenido que recurrir a las sesiones on-line. 

Me dirijo a los políticos del Parlament para reivindicar la importancia para la supervivencia y la calidad de vida de las personas que padecen cáncer de los grupos de apoyo. Quiero preguntar a mis representantes cuándo van a destinar tiempo y recursos para hacer accesible esta terapia colectiva a todos los ciudadanos. 

En primer lugar, los grupos de apoyo brindan un pilar emocional a las personas con cáncer. Es muy común que los familiares de las personas que padecemos esta enfermedad no puedan empatizar o comprender los sentimientos de rabia, incredulidad o tristeza que experimentamos, lo que nos lleva a sentirnos extremadamente solos, aunque en realidad no lo estemos. Además, hay determinados aspectos de nuestra enfermedad que son muy difíciles y no queremos compartirlos con nuestros allegados por no disgustarles. Por eso, desahogarnos con otras personas que están pasando por nuestra misma situación alivia el estrés y, en muchos casos, evita la depresión.

Además, mi experiencia corrobora que a nivel práctico los grupos de apoyo soy también muy útiles. La mayoría de las personas que acudimos experimentamos síntomas y efectos de tratamientos parecidos, por lo que una práctica común es compartir consejos que nos han funcionado para encontrar alivio. 

Acudo a mis representantes políticos para pedirles que faciliten el acceso a los pacientes oncológicos a terapias de grupo, ya sea ofreciendo información de manera sistemática y detallada en los centros sanitarios, incluyendo entre las prestaciones de la Seguridad Social la creación de al menos un grupo de apoyo en todas las ciudades catalanas o apoyando proyectos como el que yo he impulsado con tanto tiempo, esfuerzo y dedicación. 

Agradezco mucho si apoyáis esta pregunta y difundís la iniciativa por todas vuestras redes. Juntos lo conseguiremos. Muchas gracias a todos.