Me llamo Montse y estoy superando un cáncer de mama. El impacto en mi vida fue brutal y solo se puede entender cuando lo vives en primera persona. El apoyo de mi familia y amigos fue y es muy importante y les estaré eternamente agradecida. Os cuento un poco mi historia:

El pasado mes de enero noté un bulto en mi pecho izquierdo y acudí a mi médico. Después de las pruebas oportunas, en el mes de marzo me diagnosticaron un cáncer de mama hormonal HER2 positivo luminal b. Tengo que reconocer que la Unidad de Mama del Hospital Meixoeiro de Vigo funciona rápido y muy bien.

Por suerte, la enfermedad estaba muy poco avanzada y los dos tumores que tenía no llegaban a los dos centímetros. Otras mujeres jóvenes no tienen la misma suerte, ya que al no entrar en los programas de detección precoz que comienzan a los 50 años, cuando son diagnosticadas es demasiado tarde.

Para combatir esta enfermedad, en primer lugar me quitaron la mama izquierda y el ganglio centinela, que estaba limpio. Después pasé un tiempo recuperándome de la cirugía, ya que me apareció un cordón axilar y para recuperar la movilidad del brazo tuve que contactar con un fisioterapeuta privado. Creo que todas las pacientes deberían tener acceso a un servicio de fisioterapia temprana para poder recuperarse cuanto antes, evitar posibles complicaciones como el linfedema y poder afrontar mejor los difíciles futuros tratamientos.

A continuación me derivaron al área de Oncología del Hospital Álvaro Cunqueiro, para seguir un tratamiento preventivo y evitar que la enfermedad vuelva. Hace dos meses empecé la quimioterapia y la terapia dirigida para el cáncer de mama HER2 positivo con anticuerpos monoclonales. Me consta que son tratamientos muy caros y es un privilegio disponer de ellos, sin embargo también se han desarrollado otros tratamientos más efectivos pero que, por falta de financiación, no llegan a los pacientes hasta muchísimos años después de su aprobación.

Aunque me siento muy afortunada por la atención que estoy recibiendo en los hospitales públicos de Vigo, me consta, a través de otras pacientes, que en el resto de provincias gallegas las unidades de mama no funcionan igual de bien. Además, muchas de las carencias de nuestro sistema sanitario público las están cubriendo las asociaciones sin ánimo de lucro como ADICAM (Asociación de personas afectadas de cáncer de mama y ginecológico). Ellas nos orientan y ponen a nuestra disposición los servicios que necesitamos en las diferentes etapas de esta enfermedad, como los de nutrición, fisioterapia, psicología o entrenamiento adaptado, entre otras actividades; y consiguen que superemos nuestras limitaciones y podamos seguir con nuestra vida. Todas las asociaciones necesitan de nuestra ayuda para seguir con su labor.

Por ello, con esta iniciativa pido al Parlamento de Galicia que destine más recursos a la investigación del cáncer de mama, a la implementación de nuevos tratamientos, a su diagnóstico precoz desde edades tempranas y a las ayudas económicas a los pacientes oncológicos, para que puedan hacer frente a los gastos que esta enfermedad acarrea y no están cubiertos por la seguridad social.