Hola. Me llamo Montserrat Altelarrea y quiero que se respeten las adaptaciones -en el acceso a las plazas reservadas- en las Administraciones públicas destinadas a las personas con discapacidad intelectual.

Yo tengo una hija que convive con una discapacidad intelectual y, aunque ella tiene 22 años actualmente, llevaba preparándose desde los 16 años para realizar una oposición y obtener una plaza. Mi estrategia fue que no tuviera tiempo libre para evitar problemas cotidianos. También para que madurara y tuviera un puesto de trabajo en una sociedad competitiva dónde las empresas, por desgracia, muchas veces no buscan perfiles de personas con discapacidad intelectual.

Cuando mi hija tenía 16 años no había mucha información ni ayuda de las asociaciones para el acceso a la administración. Aun así, estuve llamando a muchas puertas porque yo buscaba algunas oposiciones que pudiera realizar ella.

En esta búsqueda, pude comprobar que el Ayuntamiento de Barcelona sacaba miles de plazas para personas sin discapacidad, muy pocas para personas con discapacidad y casi ninguna plaza para personas con discapacidad intelectual –2%-.

Ante esto, mandé muchos correos electrónicos a todos los grupos políticos y conseguí que se reunieran conmigo. A través de estos encuentros, finalmente conseguimos que se autorizara la convocatoria de 57 plazas reservadas a personas con discapacidad intelectual, pero ¡queremos que sean muchas más!

Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Parlament de Catalunya para que aumente el número de plazas laborales para las personas con discapacidad intelectual, y que se facilite el temario y el examen en lectura fácil.

La problemática de la Generalitat es que, a pesar de que reservan plazas para personas con discapacidad intelectual aun sabiendo que finalmente serán cubiertas por personas ordinarias, las convocatorias tienen que estar 100% adaptadas con temario y exámenes en lectura fácil.

Por ejemplo, en el caso de la discapacidad intelectual, lo necesario para realizar estos exámenes es el temario, el examen en lectura fácil y una ampliación del tiempo que facilita el Evo Laboral. Si una persona ordinaria lo hace en 4 horas, mi hija necesitaría 6 horas. Estas adaptaciones se pueden facilitar sin ningún problema, solo hay que querer hacerlo.

Por suerte mi hija fue una de las 3 personas con discapacidad intelectual que aprobaron una plaza en la conv. 635 de la Generalitat para trabajar como Auxiliar Administrativo. Esto lo consiguió sin que la administración facilitara el temario y el examen en lectura fácil, a pesar de tener reservadas 96 plazas de las 545 ofertadas. Sé que hay muchas personas que todavía no la tienen y están luchando diariamente para intentar conseguirla.

En definitiva, queremos y exigimos facilitar una inclusión real y efectiva que empiece por la propia administración en la adjudicación de plazas laborales. ¡Las personas con discapacidad y con discapacidad intelectual también estudian horas y horas para poder sacar una oposición! ¡Tienen los mismos derechos y, además, muchos o casi todos han aportado más horas de su vida a la preparación de esas convocatorias! ¡Evitemos las diferencias entre personas, puesto que estas no existen!