Me llamo Naiara, tengo 17 años y he sido víctima de violencia de género. A mis 16 años comencé una relación con el que era mi mejor amigo. Al principio todo era perfecto, una relación de 10 pero, poco a poco, todo cambio, tan lentamente que ni siquiera pude darme cuenta de lo que estaba pasando. 

La primera vez que me enfrenté a un episodio de violencia física fue en un parque Era Halloween, él me dijo que había tomado sustancias y que no se acordaba de nada, que había sido sin querer. Le creí. 

Antes de esto, y pese a que yo no me daba cuenta, llegaron los episodios de violencia psicológica. Si se enteraba de que había estado hablando con algún amigo, me castigaba. Decía que eso estaba mal y, para compensar el daño que supuestamente le había hecho, tenía que pagar por ello. 

Pasaba el tiempo y mi personalidad iba despareciendo, vivía por y para él, llegó a castigarme sin ver a mis amigas durante 25 meses por retrasarme unos minutos en llegar al lugar donde habíamos quedado. 

Por suerte, mis amigas se dieron cuenta de lo que estaba pasando. Un día, mientras él dormía, hablé con una de ellas y le dejé caer lo que vivía. Gracias a esto, una noche, ellas decidieron acercarse a mí y él, enfadado, se marchó. Aproveché ese momento para contar lo que llevaba meses guardando. 

Mis amigas llamaron a mi madre, me desahogué con ella y fuimos a comisaria. Aquí comenzó un nuevo calvario. Preguntas y más preguntas, repetir la misma historia delante de tanta gente no es sano, por no hablar del juicio … hablas delante de la persona que tanto daño te hizo. 

Las instituciones deberían modificar el proceso de actuación en casos de violencia de género. No es justo que debamos pasar por esto. Por no hablar de las leyes, ¿os parece normal que esta persona se haya saltado la orden de alejamiento en varias ocasiones y siempre se haya salvado? 

Actualmente acudo a terapia, allí hablo con otras chicas que han pasado por situaciones similares y me doy cuenta de que mi caso no es un caso aislado. Necesitamos una ley que proteja de verdad a las mujeres y niñas víctimas de este tipo de violencia.