Hola, me llamo Nerea Artis, vecina de Sant Pere de Ribes (Barcelona), y llevo 9 meses sin agua en casa por una disputa familiar. Quieren echarme de la vivienda donde todos nos criamos y cortarme el agua ha sido lo último que ha ocurrido.

Mi marido y yo vivimos en esta casa desde hace 9 años. Regresamos tras hacer vida en otros lugares porque mi padre nos lo pidió. Ellos se mudaron hace años a otra parte de la localidad y la vivienda donde nos criamos los 9 hermanos quedó con dos de ellos. Los dos pisos en los que está dividida facilitó que mi esposo y yo nos instalásemos en la segunda planta.

Todo fue bien hasta finales de 2019, cuando mi hermana me comunicó que tenía que salir de ahí, que la casa nuestro padre la había puesto a su nombre y que tenía un año para irme. A todo esto se sumó la llegada de la pandemia, que tanto nos ha afectado a todos. Perdí mi trabajo en la peluquería. También se quedó sin empleo mi marido.

Desde entonces todo fue a peor: insultos y burlas por mi condición de transexual, acusaciones de supuestas agresiones, de no contribuir al pago de las facturas de la luz, del agua, del IBI… Nada es cierto, desde que mi padre nos pidió que contribuyéramos, mi marido y yo hemos pagado lo que nos han pedido. Tengo facturas.

En medio de todo esto, en julio de 2020 mi hermana me informó de que el cambio de titular en las escrituras ya se había hecho efectivo. Al mes siguiente sufrí el primer corte de agua y me encontré la llave de paso del agua rota. Conseguí abrirla con el uso de herramientas. Lo siguiente que me encontré fue el contador cercado.

Desde agosto de 2020 no tengo acceso a un bien básico y de primera necesidad: el agua potable. Todos los días tengo que acudir a la fuente del pueblo a rellenar garrafas para el aseo personal, el baño, cocinar y limpiar.

Yo solo quiero que me permitan quedarme el tiempo suficiente para ahorrar lo necesario para alquilar un apartamento y que me dejen tranquila. Mientras tanto, cortarme el agua lo único que hace es dificultarme la búsqueda de empleo, aparte de ser inhumano y atentar contra mis derechos básicos.

Por todo lo expuesto, hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que apoye nuestra iniciativa dirigida al Parlament de Cataluña para que nos responda sobre cómo puede permitir que me pueda quedar en la calle por una disputa familiar.