Hola, me llamo Nerea, tengo 28 años y padezco síndrome de Stickler. Mi dolencia es una de las denominadas enfermedades raras, una mutación genética que consiste, a grandes rasgos, en la falta generalizada de colágeno. 

Desde pequeña había padecido dolencias leves, que nunca había achacado a un origen concreto. Pero hace cinco años, tras sufrir un desprendimiento grave de retina, los médicos, relacionando con todas las patologías que había experimentado años atrás, ataron cabos y me realizaron pruebas genéticas que concluyeron que padecía síndrome de Stickler.

Hasta ahora he llevado una vida relativamente normal, con mis tratamientos y dentro de mis posibilidades, a pesar de mi discapacidad. Es decir, que a pesar de lo que ocurra en mi fuero interno, desde una perspectiva externa, no parece que padezca ningún tipo de enfermedad, ni a nivel físico ni emocional. 

Dentro de esta patología, cada persona, dependiendo de su edad, de la gravedad de su afección y de muchas situaciones diferentes, tiene un tipo de necesidades y de objetivos que alcanzar. En mi caso me gustaría exponer lo difícil que resulta para la gente con discapacidad encontrar un trabajo adecuado a nuestra situación.

Tener la palabra discapacidad asociada a tu currículum hace muy difícil que encuentres trabajo en un ambiente adecuado a tus estudios o habilidades ya que, por lo general, discapacidad se entiende como sinónimo de limitación. Por ello, el trabajo para personas discapacitadas se restringe a ciertos sectores concretos. Y no debería ser así.

Yo soy auxiliar de enfermería y, en situaciones, no puedo ejercer por llevar asociado el apellido “discapacitada” a mi persona. La sociedad debería entender que todos podemos lograr un gran desarrollo laboral y que todos tenemos limitaciones, no solo los enfermos. Conocer nuestras propias limitaciones y adaptarnos a ellas es clave a la hora de realizar todos los aspectos de nuestra vida. 

Por eso pido, por favor, que se amplíe la oferta de trabajo a personas discapacitadas a todos los sectores, nosotros conocemos nuestras limitaciones, vosotros os sorprenderías con nuestras habilidades.