¿No cree que deberían ser los madrileños los encargados de elegir al candidato del PSM?
No hi ha més respostes a la pregunta
Odón Elorza

La solución siempre es más y mejor democracia. Para procesos internos y para la legislación electoral


Hola Antonio.

No sé si tu pregunta se refiere a la elección del candidato en el proceso interno del PSM o si aludes al cambio en la ley electoral. Soy partidario de reformar la ley electoral para abrir las listas, de modo que la ciudadanía pueda incidir en ella mostrando de alguna manera sus preferencias sobre la lista de candidat@s que proponen los partidos. 

Me gustaría saber qué modelo de elección le gusta y en qué país se aplica, respetando la proporcionalidad en mayor grado que en España. Mi correo es  odon.elorza@congreso.es 

En relación con la dimensión interna de la pregunta sobre el PSM y la elección por la militancia del PSM del candidat@ a la Comunidad de Madrid ( apoyo las Primarias abiertas ) reproduzco lo que he publicado este domingo sobre el asunto y en concreto sobre los procedimientos a seguir. 


"El PS de Madrid vive una decisión ejemplarizante, sometido a una necesaria mutación en medio de un clima de gran presión electoral y a la sombra de una batalla interna de poder."

Muchos se preguntan qué razones o qué dato de última hora ha podido llevar a Pedro Sánchez, en un momento crítico para el PSOE, a descabalgar a Tomás Gómez de unas responsabilidades ganadas con participación de la militancia en Congresos y Primarias. Y, además, a disolver a los dos órganos máximos del PSM -nada menos- en un PiM PAM PUM que diría Carmona. 

Al margen del acuerdo o desacuerdo con la audaz decisión, debiéramos convenir que la medida se parece a un golpe de estado estatutario, con la justificación de lograr la estabilidad, mejores resultados electorales y atajar el riesgo de nuevas noticias sobre corrupción que afectaran al hasta ahora líder del PSM y, por tanto, al conjunto del PSOE.

En todo caso, los socialistas deberíamos preguntarnos, con afán de sacar lecciones de este triste episodio, si el fin justifica los medios y la excepcionalidad. Confuso dilema para quienes ni disponemos de todos los datos ni podemos justificar el uso de viejos esquemas de actuación en una etapa de la política que ha de estar presidida por los principios de la ética y la regeneración democrática. 

No parece que haya sido una decisión improvisada. En ello trabajaban desde hace semanas en Ferraz a la vista de los malos datos que reflejaban las encuestas y de un hipotético escenario judicial de conexión de Tomás con los sobrecostes del tranvía de Parla como consecuencia de las investigaciones de la policia judicial. A todo ello se unió, a finales del pasado octubre, la detención de Fraile, Alcalde de Parla, por su presunta relación con la operación Púnica, lo que llevó a la dirección federal a su expulsión. Unas manchas extendidas por algunos medios de comunicación con afán de derribar al líder madrileño que consiguió derrotar a Zapatero y Rubalcaba. 

La decisión estaría tomada una vez que se comprobó que faltaba visión y generosidad en Tomás para renunciar prudentemente a ser candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid y ayudar a buscar un relevo que sirviera de revulsivo en una federación socialista llena de intrigas y batallas por el poder desde el comienzo de la transición.

Pero elegir el momento de la intervención no ha tenido que resultar una tarea fácil. Lo cierto es que Pedro se encontró en la mesa de Ferraz un problema heredado que tocaba las tres vertientes claves de un partido necesitado de recuperar su credibilidad perdida: una eficaz respuesta a la corrupción, en este caso preventiva al no existir una imputación judicial sobre Tomás; la toma de decisión sobre el mejor cartel electoral socialista para la Comunidad de Madrid; y la consolidación de un liderazgo interno para el PSM. La solución se ha producido, finalmente, desde el ejercicio del ordeno y mando por parte de la dirección del PSOE y en el tiempo de descuento. 

Llegados a este punto resulta obligado preguntarse si no se pudo resolver el triple problema antes. O mejor dicho: si no se debió aprovechar la oportunidad de las recientes Primarias de octubre - lamentablemente no abiertas a la ciudadanía- para impulsar e intentar desde Ferraz una alternativa a Tomás. Bastaba con arriesgarse a utilizar la vía democrática, la que siempre habíamos reivindicado desde el ala izquierda socialista para eliminar vicios y prácticas clientelares. Una vía de Primarias creada por un Partido Socialista necesitado de revisar las pautas de comportamiento propias de la vieja política. 

Pero esa apuesta, según cuentan, que tenía que haberse iniciado tras el Congreso que ratificó a Pedro, no se realizó por no abrir más frentes en pleno proceso de su consolidación y por respetar pactos recientes para mantener el statu quo. De manera que no hubo una alternativa del aparato federal a Tomás. 

El caso es que con unas normas de Primarias cerradas a la ciudadanía y con la exigencia de demasiados avales de la militancia para optar a ser precandidato, se desperdició el marco adecuado para confrontar con transparencia sobre nuestra alternativa de transformación y honestidad para Madrid, los modelos de partido y de liderazgos compartidos y limpios de toda sospecha. Ahora sufrimos las consecuencias de no saber aprovechar aquel proceso.

Afortunadamente, tras las declaraciones en caliente de los compañeros disueltos, las emotivas muestras de solidaridad hacia el líder caído, los momentos de rabia y hasta un símil de desahucio  con el cambio de cerradura en la sede del PSM en Callao, la tensión ha bajado. 

Hoy parece que se impone la resignación en unos y el alivio y hasta la ilusión en otros, tras constatarse que ningún líder territorial ni tampoco candidatos a las Alcaldías de la Comunidad le prestan apoyo. El propio alcaldable Carmona ha tomado la vía más pragmática e incluso se postula como nuevo Secretario General del PSM. Mientras, Tomás pedía ayer Primarias abiertas para que la base militante elija libremente al nuevo candidato. ¡Paradojas!

Pero la tormenta no se quedará reducida en un vaso de agua, aunque los sufridos socialistas de todo el país acabaran pensando que nos hemos quitado un problema de riesgo político en un tiempo récord. Ahora se trata de acertar en la elección del candidat@ -abierta a la ciudadanía- y confiar en un convincente e inteligente esfuerzo de la dirección federal por integrar el pluralismo del PSM. 


Odón Elorza 
Diputado Socialista 
18 Febrero de 2015


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Odón Elorza
 Pregunta ¿No cree que deberían ser los madrileños los encargados de elegir al candidato del PSM?

Es decir, ¿no cree que un sistema de listas abiertas mejoraríala calidad de la democracia ya que el candidato se preocuparía más de contentar al ciudadano en lugar deal secretario general delpartido al que pertenece?

Enviada per
Antonio Aguilera Antonio Aguilera
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12.02.2015

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