¿Sanción o implicación?
Kaixo Eva,
Efectivamente como mencionas, los alcaldes de Irun y Hondarribia incumplen la ley vasca de igualdad. Entre otras, la ley menciona en el punto 2 del artículo 25 “Las administraciones públicas vascas no podrán conceder ningún tipo de ayuda ni sus representantes podrán participar en calidad de tales en ninguna actividad cultural, incluidas las festivas, las artísticas, las deportivas y las realizadas en el ámbito de la normalización lingüística del euskera, que sea discriminatoria por razón de sexo”. Y los alcaldes sólo reciben al alarde que no deja participar a las mujeres como soldado. Todo lo mencionado en el artículo 25 en general es totalmente aplicable a los alardes de Irun y Hondarribia.
¿Cuál es uno de los problemas? Que la ley vasca de igualdad no tiene poder sancionador, y justamente por eso no se sanciona a las instituciones correspondientes. De todas formas yo creo que puede haber otras formas de sancionar, o por lo menos censurar ese tipo de conductas (por parte de los partidos a los que pertenecen los alcaldes, mediante campañas institucionales a otros niveles etc.), pero no se hacen. De todas formas, más que la sanción, la petición de las compañías paritarias siempre ha sido la de abrir espacios de dialogo entre las diferentes partes, y las instituciones deben implicarse en conseguir este espacio de dialogo. Pero tampoco lo hacen. Uno de los pilares de la convivencia debe ser el diálogo y para ello hay que dar nuevos pasos para que se cree un espacio de convivencia (que inevitablemente tiene que ser igualitario), y todos y todas podamos participar como lo deseemos.
Por ello, es muy necesario que los diferentes actores que conformamos la sociedad vasca (tanto institucionales, feministas, personas…), trabajemos para empujar a las instituciones en este sentido. Y por lo menos, por nuestra parte, no cejaremos en ese esfuerzo.
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