Pregunta para Congreso de los diputados
Me llamo Oihana Sanz, soy psicóloga infantil y juvenil, y soy madre de un niño con TDAH. ¿Por qué no se incluye el TDAH en la lista de los trastornos con necesidades educativas especiales para que los afectados tengamos derecho a solicitar una beca?
Hola. Me llamo Oihana Sanz, soy psicóloga infantil y juvenil, y soy madre de un niño con TDAH.
Mi hijo se llama Xabier. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) lo tiene desde el nacimiento, pero el diagnóstico fue a los 4 años, algo relativamente inusual, porque estos tipos de diagnósticos suelen ser oficiales sobre los 6 años.
Xabier es como la mayoría de los niños con TDAH. Él tiene una hiperactividad muy acusada y eso fue lo que nos activó la alarma cuando era pequeño. Estas conductas tan impulsivas que le pueden dar, al principio, piensas que no son adecuadas, hasta que te das cuenta de que no depende del niño, son superiores a él.
Mi hijo es muy sociable y divertido, tiene un carisma especial, pero a nivel de autoestima, está muy mal. La frustración es algo que les supera y si hacen algo mal, por ejemplo, en el colegio, ya piensan que no son capaces de hacer lo que les piden, que todo lo hacen mal, etc, y como consecuencia, las palabras tan negativas como: “soy tonto o soy malo”.
Aunque yo soy psicóloga, mi hijo tiene terapia externa, puesto que me parece importante que sea una persona ajena a nuestra familia quien trabaje con él. Además, Xabier tiene un equipo de terapeutas que trabajan con nosotros y nos ayudan a gestionar el día a día en casa.
Ahora, en una renovación de leyes, se ha excluido al TDAH de la lista de los trastornos con necesidades educativas especiales que pueden solicitar beca. Esto no puede ocurrir, porque son niños que requieren de una atención individualizada. El sistema educativo todavía no está diseñado para atender las necesidades de estos niños.
De cara a la sociedad se habla de una “inclusión”, pero la realidad es otra. Son niños que no pueden seguir una escolarización normal y no existen ayudas. Muchas familias se ven saturados intentando buscar ayudar para sus hijos, que finalmente no consiguen, y solo se pueden quedar con el tratamiento farmacológico. Hay un déficit brutal en este sentido, ya que hay muchas familias que no tiene recursos económicos y no pueden hacer frente a esos tratamientos tan costosos.
En el sistema educativo hay muy poca formación del profesorado. No solo se necesitan recursos materiales, sino una formación específica por parte de los docentes para saber atender este tipo de trastornos, con el objetivo de que, cuando un niño pida ayuda, sepan atenderle.
El colegio es fundamental para los niños y tiene un impacto muy fuerte en ellos. Todo lo que se invierta en prevención, en cuanto a salud mental, es algo que en el futuro se va a recoger. Todo lo que se trabaje durante la infancia, será beneficioso para el futuro, puesto que habrá muchos menos problemas mentales.
Es tras mi experiencia como terapeuta profesional y madre de un niño con TDAH, por lo que lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que se incluya el TDAH en la lista de los trastornos con necesidades educativas especiales que tienen derecho a solicitar una beca. El espectro autista sí está incluido, pero el TDAH no.
De igual forma, necesitamos que en el sistema educativo exista una formación específica para los docentes en relación a los tipos de trastornos del neurodesarrollo. Los centros educativos son la base educativa primera de los niños y no pueden ni deben sentir en ningún momento que no son escuchados o bien atendidos.