Me llamo Oleksandra, soy de Ucrania y vivo en Marbella (Málaga) desde los 10 años. ahora tengo 22 años y dos hijos: uno de cuatro años y otro de dos. En mi caso, aunque soy madre joven, los dos fueron buscados.

Con 17 años ya vivía con mi pareja desde hacía tiempo, estábamos emancipados y teníamos estabilidad. Tomamos la decisión de ser padres y tuve a mi primer hijo a los 18. Aunque es verdad que muchas veces me he sentido observada o juzgada a nivel social, tuve muy buena experiencia con el personal sanitario en ambos embarazos y partos.

Mi decisión de ser madre fue totalmente premeditada, fui consciente en todo momento de todo lo que conlleva y a día de hoy sigo siéndolo. Sin embargo, es verdad que hay madres adolescentes que lo han sido por no tener suficiente información sobre salud sexual y reproductiva.

En los colegios y los institutos sigue faltando mucha educación en este sentido. Los jóvenes crecemos sin la información ni las herramientas necesarias para tener relaciones seguras, no solo para prevenir un embarazo no deseado, sino también enfermedades de transmisión sexual.

Ante esto, quiero dirigirme a los miembros del Parlamento de Andalucía, ya que soy de Andalucía y son mis representantes en dicha cámara, para que en los colegios y los institutos se incluya la educación sexual de forma efectiva, y así las adolescentes tengan la información y las herramientas necesarias para tomar sus propias decisiones y evitar situaciones no deseadas.

También aprovecho para hablar de la consulta de ginecología, ya que me parece muy injusto que las mujeres menores de 25 años no podamos ir a hacernos revisiones periódicas, a no ser que sea por una situación grave. Por supuesto, me parece especialmente injusto para las que somos madres jóvenes, ya que tenemos todo el derecho a tener revisiones como la tendría cualquier otra madre.