Pregunta para Cortes Valencianas
¿Por qué en la educación pública los recursos especializados para niños con TEA se acaban una vez se supera la ESO?
Hola, soy Olesya y escribo esta campaña para contar el caso de mi hijo, Oleksiy, de 18 años y que fue diagnosticado de TEA (Trastorno del Espectro Autista) cuando era pequeño. Como pueden imaginar, toda su infancia y adolescencia ha supuesto una continua superación para él. Desde bien pequeñito, ha sido un niño muy luchador, que ha perseguido sus sueños. Poco a poco ha ido logrando todo lo que se ha propuesto y eso se debe también, gracias a la inclusión que ha tenido por parte de los centros educativos en los que ha estado.
Desde los tres años, que fue cuando le diagnosticaron, hemos vivido mucho recorrido. Al principio lo escolarizamos en un colegio de educación especial, pero eso no le fue del todo bien. Lo que sí funciona es la inclusión en los colegios, las aulas de comunicación y lenguaje (CYL). Gracias a este tipo de enseñanza mi hijo ha desarrollado las habilidades suficientes para poder tener una vida como el resto de niños, llevando a cabo un aprendizaje adecuado a sus necesidades y tiempos.
Llegar a este punto nos costó bastante, porque los procedimientos burocráticos se complican y, en nuestro caso, mandaron a Oleksiy a un colegio de educación especial cuando anteriormente este tipo de enseñanza no le había beneficiado. Al final, se reconoció el error y mi hijo pudo volver a un colegio con atención especializada mediante las aulas CYL.
Hasta este momento, estoy muy agradecida porque Oleksiy ha tenido a muy buenos profesores a su lado y porque el centro donde se graduó hace un año en Educación Secundaria Obligatoria (ESO), el IES VELES E VENTS de Gandia, siempre lo ha tratado genial y ha hecho todo lo posible por impartir una educación totalmente inclusiva a todos sus alumnos. De hecho, ahora que ha acabado esta etapa, todavía siguen cogiéndole la mano y dándole todo su apoyo y yo les estaré siempre muy agradecida.
El problema viene a partir de ahora, porque una vez acabada la ESO los centros educativos de formación profesional no constan de ninguna adaptación para casos como el de mi hijo. Por lo tanto, la carrera hacia la inclusión se paraliza por completo una vez estos niños acaban la educación obligatoria. Esto no debería ser así, porque el esfuerzo que ha hecho mi hijo durante muchos años para superar todos los cursos académicos con éxito se ve frustrado al no poder seguir el ritmo para conseguir una titulación superior.
Me dirijo a los políticos de las Cortes Valencianas y les formulo la siguiente pregunta: ¿Por qué en la educación pública los recursos especializados para niños con TEA se acaban una vez se supera la educación obligatoria? Espero que tengan en cuenta mi petición y que esta problemática se solucione porque todas las personas tienen que tener derecho a las mismas garantías educativas.