Hola Natalia ,

El apoyo a las personas más desfavorecidas es un pilar importantísimo de la sociedad. Más aún, en un mundo donde el azar juega un papel inicial tan importante en tu nivel de vida. Y aquí me estoy refiriendo a la suerte que hemos tenido las personas que nacimos en países más industrializados frente a aquellos que nacieron en países en vías de desarrollo. 

UNICEF se dedica, además, al sector más vulnerable e inocente: los niños. Por señalar algunos ejemplos admirables, la vacunación contra enfermedades hasta ahora mortales ha llegado a cifras históricas y está cerca de alcanzar la totalidad de la población mundial. Esto ha supuesto una abismal reducción en la mortalidad infantil: la prevención de millones de muertes, que ha sido propiciado también por el intenso trabajo contra la hambruna. El apoyo de UNICEF ante catástrofes naturales o conflictos armados es a su vez muy valioso, como fue tras el terremoto de Nepal, durante el brote de ébola, que sigue causando sufrimiento, y durante las guerras de Siria o Sudán del sur.

Además de prevenir y paliar el sufrimiento de los niños, los esfuerzos en la reivindicación de sus derechos está, a mi juicio, muy bien encaminado pues se parte de la Educación. La cultura del trabajo infantil, la explotación sexual de menores, los matrimonios concertados, etc. está muy arraigada en según qué regiones porque es vista por los padres como una vía de escape - o al menos paliativa - de la pobreza. Explicar la importancia de la educación y ensalzarla como una inversión de futuro para la felicidad de los hijos, así como la solución definitiva a la miseria, es el punto de partida para erradicar tales brutalidades contra los menores. 

Cabe puntualizar que la Educación es de mucha ayuda - y así también lo enfoca UNICEF - para solventar otros problemas. Por ejemplo, para conseguir una cultura de igualdad entre hombres y mujeres y una cultura de fomento de la cultura, lo que supone un espíritu más libre, sabio y emprendedor (de ahí ya se desprende el resto: desarrollo económico, búsqueda de regímenes políticos respetuosos con los DDHH, etc.).

Antes de llegar al tema de la financiación, me gustaría resaltar la importancia en un plano más político de UNICEF. Ésta es una organización internacional resultado del acuerdo entre los países miembros de la ONU en 1946. A día de hoy, UNICEF opera en prácticamente la totalidad de países del mundo, incluso en aquellos donde se vulneran flagrantemente los Derechos Humanos. Esta unidad sobre papel de todas las naciones por el respeto a los derechos del niño (aunque sea en abstracto) es un primer paso que tiene mucha importancia, pues es de las pocas cosas que goza de consenso mundial. En su actuación en dichos países, UNICEF está en permanente colaboración con dichos gobiernos, presionando de cara a una legislación respetuosa con los DDHH, una Justicia que aplique dicha legislación y la ejecución de las sentencias en ese sentido.

Por último, me quiero referir a la financiación. Es esencial que se establezca una transparencia escrupulosa en las cuentas y que el gasto se rija de manera intachable por el principio de eficiencia. Asimismo, se debe caminar hacia una financiación cada vez mayor del sector privado y menor del sector público. Se están haciendo esfuerzos en este sentido, pero son aspecto que no debemos olvidar.