Nuestra valoración de los resultados del 26 de Junio ha sido clara desde la misma noche electoral. Son unos malos resultados para una fuerza como EH Bildu, que aspira a levantar un proyecto político con vocación de ser mayoritario en nuestro país, Euskal Herria. Entre los factores que explican nuestro mal resultado a buen seguro que conviven diferentes variables, todas ellas a tener en cuenta y que son:

- Seguimos sin movilizar para elecciones generales a parte de nuestro electorado tradicional pese al intento por hacer ver que estas elecciones tienen importancia, en tanto en cuanto sirven para lograr representación a un lugar donde determinan buena parte de las políticas que sufrimos también aquí.

- Vemos como otro sector de la sociedad con el cual pretendemos construir nuestro proyecto en términos de mayoría sigue viendo que de Madrid, o para ser más exacto, de un cambio en el estado pueden venir efectos positivos también para nuestro país. De ahí el voto útil a formaciones como Podemos.

- Sectores amplios de nuestra sociedad nos perciben como una fuerza "clásica" dejándonos así apartados del tirón que lo novedoso muestra en periodos de zozobra colectiva e indignación como el actual.

Y es en estos aspectos, junto a otros que he podido olvidar mencionar en esta respuesta que se pretende escueta, en los que EH Bildu debe trabajar para lograr recuperar un espacio que existe y es mayoritario, el de una izquierda soberanista a favor del derecho a decidir y contra los recortes, a favor de una paz inclusiva y frente a un estado que gobierna para el IBEX 35.