La Unión Europea lleva años negociando acuerdos comerciales con terceros estados. No ha sido hasta el TTIP que el tema de la transparencia ha supuesto un problema. Lo cual es una buena noticia ya que ha crecido el interés por los temas europeos en la ciudadanía.

Dicho esto, las negociaciones del TTIP así como de otros acuerdos comerciales, no pueden ser 100% públicas, sería como mostrar tus cartas durante una partida de póker. La UE perdería su poder negociador.

Las posiciones de la Unión Europea en el TTIP son públicas, bien conocidas por todos y se recogen en la página del Parlamento. No ha habido negociación comercial más transparente en la Unión Europea.

La Comisión Europea se tomó muy en serio las voces que denunciaban la falta de transparencia y desde entonces adopto una estrategia distinta haciendo público el mandato del Consejo. Adicionalmente en aras de la trasparencia y del “accountability” se han abierto salas de lectura donde los eurodiputados y el personal del Parlamento pueden consultar el texto consolidado de cada ronda negociadora. Así mismo los parlamentos nacionales de cada Estado Miembro disponen también de una sala de lectura para poder  estudiar el texto negociado con EE.UU.

La Comisión Europea ha organizado en numerosas ocasiones consultas públicas en torno al TTIP, en las cuáles todos podemos participar.

Periódicamente el jefe negociador del Tratado acude al Parlamento Europeo a explicar a los parlamentarios los avances en el texto y en la negociación. Por cierto, citas en las que algunos grupos políticos españoles, y no precisamente el PP, no suelen acudir.

Las negociaciones del TTIP pueden servir como ejemplo de cara a futuros acuerdos. A partir de ahora este nivel de transparencia en lo mínimo que se exigirá a la Comisión Europea cuando esté negociando un acuerdo comercial.  

Por último, he de señalar que la Unión Europea lleva  acabo las negociaciones más transparentes del mundo, ninguno de nuestros socios dispone de un mecanismo de trasparencia y rendición de cuentas similar.