Somos Antonio, Estrella y María Eugenia, los padres y representantes de cuatro niñ@s del colegio CEIP Ortíz Zúñiga en Sevilla. Nuestros hij@s necesitan recibir atención asistencial diaria para cubrir sus necesidades básicas, como la de ir al baño, y estas ya se encontraban cubiertas gracias al apoyo de una educadora. Una gran trabajadora que conocía cada caso en particular, y que despidieron el 20 de diciembre con seis días de preaviso para las familias. 

Nos quitaron de repente un recurso que da la Junta de Andalucía, para que los alumnos con necesidades especiales pueden integrarse en el aula, tanto ordinaria como específica. Pero desde ese día, la plaza no se ha cubierto, y somos los padres los que tenemos que realizar esa labor de cuidados acudiendo al centro cada día. 

Sentimos el apoyo de la directora del centro, y de las dos Profesionales Técnico de Integración Social (PTIS) en prácticas, que realizan acompañamiento con nuestro hij@s desde el día 10 de enero, pero que no cuentan con una supervisora que les guie, que les ayude en su formación, lo que impide atender a los niñ@s de forma asistencial que es lo que nosotr@s necesitamos. No pueden ponerles de pie, sentarles, llevarles al baño, realizar cambios de pañal o ayudarles con la alimentación.

Cada niñ@ necesita una atención en particular en estos cuidados, y como no hay una figura que pueda desempeñarlos, somos los padres los tenemos que acudir al colegio cuando nos avisan, para cubrir esas necesidades en horario escolar. 

Y en esas horas, muchos nos vemos obligados a abandonar nuestro puesto de trabajo hasta en varias ocasiones al día. Se dan casos de ir al centro, atenderles, y no dar tiempo ni a regresar porque ya nos están llamando nuevamente del colegio. Vivimos pendientes del teléfono toda la mañana, y algunos acabamos optando por no llevarles. 

Hemos realizado todos los trámites que se nos han ido indicado, por la vía administrativa, para que la plaza se cubra lo antes posible. Pero no ha sido hasta la publicación de nuestro caso en prensa cuando se ha reconvertido la plaza de educadora a PTIS. 

Aunque nadie nos ha comunicado nada oficialmente, no tenemos ningún documento que lo demuestre, y mientras la plaza no esté cubierta por una profesional, nos da igual cómo se encuentre a nivel administrativo.

Necesitamos una persona que cubra las necesidades básicas de nuestros hij@s en el colegio. Por una igualdad asistencial, una educación pública de calidad e inclusiva y nuestra tranquilidad, las de sus familias.