Mi nombre es Patricia Grau y tengo cáncer de mama metastásico. Mi primer cáncer, el primario, me lo detectaron en 2012. De hecho, me costó mucho que me hicieran caso porque al hacerme mamografías no salía nada. Me decían que no pasaba nada que no me obsesionara. Pero cuando hay una mínima sospecha de cáncer de mama hay que abrir protocolo. 

Yo hacía tiempo que tenía una molestia en el pecho, no era un bulto simplemente era una sensación extraña y además me dolía. Al final decidí ir a mi oncóloga de cabecera que me volvió a mandar solo una mamografía.  

Al año y medio volví a ir para exigir que abrieran el protocolo de mama. Cuando fui al ecógrafo me dijo que no me preocupara que mis mamas eran muy fibrosas, que seguro que no era nada. Me hicieron también una biopsia y gracias a esta prueba pudieron detectar el cáncer.  

Me hicieron las pruebas pertinentes y en la resonancia se vio que tenía tumor tanto en el pecho izquierdo como en el derecho. Lo dejaron tanto tiempo que se extendió.  

Tuve que hacer 8 ciclos de quimio antes de la operación, además decidí que lo mejor era hacer una mastectomía bilateral para prevenir y no tener que volver a pasar por la quimio. Mi idea es que cuando pasara todo y ya estuviera bien pues hacer la reconstrucción de ambos pechos. 

Al año y medio me llamaron para hacerme la reconstrucción. Al año siguiente fui a que perfeccionara un poco esa operación, porque me había quedado un pecho más grande que otro.  Estuve 5 años tomando tamoxifeno y parecía que todo iba bien. 

Con la pandemia empecé a notar algo raro en el brazo izquierdo, que no me había quitado los ganglios. Empezó a dolerme mucho la axila. Como todo esto coincidió en plena pandemia no me atendieron porque los pacientes oncológicos quedamos atrás.  

En octubre del año pasado pedí que abrieran de nuevo el protocolo. Resultó ser cáncer metastásico en el mediastino y con algunas lesiones en el pulmón. Ahora estoy con la quimio. Tengo algunos efectos secundarios: me salen sarpullidos en la piel, me da fiebre…  

Ahora empiezo mi séptimo ciclo de quimioterapia, aunque sé que no es específico para el cáncer metastásico. Tengo suerte de que el tratamiento está funcionando bastante bien pero los efectos secundarios son bastantes fuertes. La verdad que esta recaída ha sido un choque muy duro para mi.  

Creo que es fundamental que se destinen más recursos a la investigación del cáncer de mama metastásico. Además, los pacientes oncológicos que nos encontramos en esta situación necesitamos ayudas económicas. Nos encontramos en un vacío administrativo que nos deja con una mano delante y otra detrás. Por ello, me gustaría que el Parlamento de Cataluña se hiciera eco de esta petición y se pusiera manos a la obra.