Hola, soy Patricia Tijera Velasco y soy entrenadora de un equipo de fútbol de la Fundación Rayo Vallecano. Durante mi trayectoria profesional he estado en 6 clubes diferentes y en ninguno me han dado de alta en la Seguridad Social. Además, siempre cobrando un “sueldo” con el que ni siquiera puedo compensar gastos. Pero esta situación tan precaria es la que, de forma general, tenemos todos los entrenadores y entrenadoras de fútbol en Madrid.

Todos los que trabajamos en la Fundación Rayo Vallecano llevamos 3 meses sin cobrar. Los problemas aparecieron cuando empezamos a cobrar el salario en dos ingresos al mes o incluso el día 20 de cada mes, alegando que simplemente había retrasos. Pero ahora, que llevamos meses sin cobrar, la respuesta que nos dan es que no hay dinero. Muchos nos estamos incluso viendo obligados a cambiar de equipo si tenemos la oportunidad. ¿Cómo puede no haber dinero en un club donde cada niño paga cerca de 900€ al año?, ¿dónde está ese dinero ahora?

Esta fundación nos hace contratos de voluntariado en los que lo único que cobramos es una compensación de gastos, no un salario como tal. Trabajamos mínimo dos días entre semana además del partido del fin de semana y a lo máximo que podemos aspirar es a recibir 160€ al mes cuando, solamente en gasolina, me tengo que gastar más dinero. Ni siquiera los coordinadores tienen un contrato y ninguno de nosotros estamos cotizando.

Los entrenadores nos vemos en la obligación de sacarnos una serie de títulos y de tener una carrera profesional para poder entrenar y se nos compensa con únicamente 160€ al mes y un contrato de voluntariado. No pueden pedirnos que seamos profesionales y nos comportemos como tal si después no nos van a hacer un contrato real alegando que lo hacemos por vocación. 

Es una lástima que no podamos vivir de ser entrenadores y que nunca podamos dedicarnos plenamente a ello. La mayoría tenemos que compaginarlo con otro trabajo para poder tener un sueldo que nos permita vivir dignamente. Y esto lo que conlleva es el tener que dedicar al fútbol una serie de horas que pertenecen a nuestra vida personal. Por todo esto quiero dirigirme a los miembros de la Asamblea de Madrid. Esta situación es la de todos los entrenadores. 

Son muchos los gastos de los que no se hace cargo el equipo, el sueldo que recibimos es bajísimo y, además, no nos dan de alta en la Seguridad Social. Merecemos cobrar el Salario Mínimo Interprofesional como todos los trabajadores y que exista un convenio especial para esta situación. Por eso creo que es necesario que el colectivo de entrenadores tengamos unos derechos laborales que sean garantizados por parte de la Comunidad de Madrid.