Me llamo Pilar Sánchez, vivo en Madrid y soy pedagoga, sexóloga y terapeuta sexual. Los conocimientos sobre sexualidad y diversidad afectivo-sexual en el grado de Pedagogía son escasos, motivo por el cual decidí formarme un poco más realizando un máster en Sexología y Género. Gracias a esta formación doy charlas en diferentes asociaciones y centros escolares. Además, a través de mi cuenta de Instagram divulgo información sobre educación sexual integral. 

Aun me sigue resultando curioso tener que justificar el por qué debe impartirse educación sexual en los centros escolares. La respuesta es obvia: la educación sexual es una herramienta preventiva, ¿sabéis la de sufrimiento que nos podríamos ahorrar si desde las aulas se tratase de forma integral este tema? 

Aunque muchos piensen que no, la violencia de género también está presente en edades tempranas, en estos casos en forma de estereotipos. Trabajar desde las aulas cuestiones como el buen trato, enfocándolo en cómo actúa el género, es primordial, y eso es a lo que nos dedicamos.

Otra cuestión que abordamos es el tema del abuso sexual infantil, algo muy silenciado. En estos casos, hablamos a los niños y niñas del consentimiento y limites en cuanto al cuerpo. Es importante crear estos espacios ya que ayudan a prevenir posibles abusos dentro de las familias. 

Las charlas y talleres de educación social no solo debe ser ETS y preservativos, deben tratarse temas muy diversos. Estamos acostumbrados a llevar a cabo una educación sexual muy sesgada y llena de prejuicios. Debemos cambiar, es necesario ofrecer una educación sexual integral y amplia.

La educación sexual actúa como herramienta a la hora de prevenir conductas de violencia de género, abuso sexual infantil o acoso escolar por LGTBI-fobia o Trans-fobia. Además, cuando hablamos de educación sexual estamos hablando de un derecho dentro de los derechos sexuales y reproductivos, es decir, los centros escolares tienen la obligación de cumplirlo. 

Por último, es muy importante entender que no somos agentes externos al centro, sino que tenemos que estar presentes de manera constante para crear un vínculo y conocer que sucede alrededor de los alumnas y alumnas.  El objetivo es que reciban una relación sexual integral, algo que no se puede conseguir en una charla de 45 minutos. Por ello, me dirijo a las y los miembros de la Asamblea de Madrid para que tomen conciencia e incluyan la educación sexual integral en el curriculum de todos los centros educativos.