Mientras la lava del volcán de La Palma no para de destruir casas, acabar con negocios y explotaciones agrícolas, desde Lorca miramos con expectación y solidaridad a los vecinos de la isla que de la noche a la mañana lo han perdido todo y miran al futuro con incertidumbre preguntándose cómo saldrán adelante. Nos identificamos con ellos porque pasamos por una situación similar hace una década.

La ola de solidaridad y la respuesta de las autoridades, que ya han anunciado que La Palma es una zona catastrófica por la erupción para facilitar y agilizar la llegada de ayudas económicas para la reconstrucción, nos recuerda inevitablemente a lo que sufrimos en Lorca. 

En 2011 la tierra tembló como nunca dejando destrucción y un pueblo entero esperando que las administraciones arrimaran el hombro para recomponer todo lo que se llevó por delante el terremoto, que además mató a 9 personas y dejó heridas a más de 300. 

Lorca ha podido salir adelante como lo hará La Palma cuando todo esto acabe. Pero queremos que los afectados de la isla canaria no tengan que pasar por el infierno burocrático que miles de familias en nuestra ciudad han pasado cuando llegaron las prometidas ayudas públicas para la reconstrucción de las viviendas afectadas por el terrible terremoto.

Desde la Plataforma de Afectados por la Devolución de las Ayudas del Terremoto de Lorca sabemos muy bien el significado de “infierno burocrático” porque lo hemos sufrido en primera persona. Más de 16.000 familias recibieron ayudas públicas para reconstruir sus hogares y empezar de nuevo pero falló estrepitosamente la comunicación y las explicaciones de nuestros gobernantes: el dinero destinado para los afectados tenía mucha letra pequeña y la falta de información hizo que años después se reclamara a 5.300 de los afectados la devolución buena parte del dinero que se les entregó para reconstruir sus casas. 

La oficina de atención a los afectados no explicó bien que las subvenciones públicas que llegaron tras el terremoto se tenían que justificar al cien por cien, que sólo se podían destinar las cantidades que los peritos estimaran necesarias para reconstruir. El resultado fue un desastre: cuando las casas volvieron a estar en pie muchas familias se encontraron que sin saberlo habían gastado más de lo necesario y se enfrentaban a devoluciones de dinero que no tenían, bajo amenaza de embargo en muchas ocasiones.

Desde la plataforma hicimos fuerza para que esta situación se solucionara de la mejor manera posible: desde la unión y la movilización ciudadana conseguimos que el Gobierno de Murcia reconociera que los vecinos afectados no tenían por que pagar doblemente por el terremoto: casas destruidas y petición de devolución de las ayudas por la falta de información clara sobre los procedimientos que había que seguir para optar a ellas. 

Por eso queremos que los vecinos de La Palma, aún en shock por la catástrofe que están viviendo, no tengan que pasar por algo parecido. Nos ponemos a su disposición para ayudarles en lo que podamos desde nuestra experiencia con el terremoto de Lorca y el infierno burocrático que vino después.

Para evitar que se repita algo parecido queremos que los gobernantes y las autoridades se comprometan a ofrecer información precisa, clara e inequívoca a los afectados que puedan a acogerse a las ayudas prometidas por todas las administraciones implicadas. La letra pequeña no puede quedar oculta para evitar que tras la desgracia de la naturaleza venga una ruina económica, como ocurrió en Lorca. 

Por eso queremos hacer llegar esta petición hasta el Congreso de los Diputados y contamos con vosotros para hacerlo posible. Firmando y compartiendo esta iniciativa lo haremos posible. El objetivo es que las autoridades se comprometan a hacer un esfuerzo para que las ayudas que deben llegar a los vecinos de La Palma lo hagan con la mayor rapidez y claridad. Para que no tengan que pasar el infierno burocrático que sufrió Lorca. ¡No estáis solos!

#LorcaconLaPalma