Castilla y León produce el 23% de la energía eólica de este país ¿Por qué no tenemos una ley que regule la instalación de nuevos parques eólicos?

En Burgos somos la provincia que más parques eólicos tiene de toda España y, hoy en día, tenemos 17 nuevas solicitudes de instalación de parques eólicos. Desde Castilla Y León se está produciendo el 23% de la energía eólica de este país y hay lugares que tienen otras opciones de producción de energía sostenible.

Con la llegada de los Fondos Europeos las empresas han trasladado sus inversiones a estas nuevas instalaciones y el problema se agrava porque los molinos que se instalan ahora no son como los que se ven normalmente de 88 metros. Los que instalan ahora son de 200 metros de altura y, concretamente, superan casi tres veces la altura de la catedral de Burgos.

Se ha presentado una moratoria en diferentes provincias, pero es insuficiente porque mientras no haya una ley en Castilla Y León que establezca cómo se instalan los parques eólicos, es imposible que haya un control.

Recientemente tuvimos la oportunidad de estar con la ministra Teresa Ribera a la que se le entregó el manifiesto de la plataforma y se le preguntó: ¿Cuántos parques eólicos hay en la Comunidad de Madrid, que es la provincia que más energía consume de este país? La respuesta es simple: No hay ninguno.

La solución no reside en que se trasladen los parques eólicos a la Comunidad de Madrid, sino que se barajen otras opciones. Por ejemplo, allí hay miles de tejados en los cuales se podría estar produciendo autoconsumo. 

Desde la plataforma luchamos principalmente por intentar que esta comarca tenga un futuro sostenible y desde otra perspectiva. Creemos que hay posibilidades de crecimiento no solo derivadas de los Fondos Europeos, sino desde nuestro propio desarrollo.

En Las Merindades tenemos 5 parques naturales declarados y, en los últimos 20 años, se han instalado multitud de parques eólicos que no han traído beneficios para la población, ni mayor empleo… Creemos que seguir insistiendo en la misma fórmula es equivocarse y volver a cometer un error que nos hace seguir perdiendo población y posibilidades económicas.

El único beneficio directo con el que las empresas consiguen llevar adelante su trabajo es hacía los Ayuntamientos y/o los particulares donde instalan los molinos. Los compensan con una cuantía mínima que supone una entrada de dinero para ayuntamientos escasos de financiación que encuentran ningún tipo de oposición por desconocimiento y por falta de información.

Además, hay casos en los juzgados pendiente de resolución por supuestas comisiones a políticos por parte de las empresas a cambio de obtener el beneplácito a estas instalaciones.

Iniciamos esta campaña de firmas para llevar nuestra pregunta a los políticos de la Autonomía de Castilla y León. Consideramos quese está planteando una transición energética justa y ahora mismo, nosotros no la tenemos. Por ello, pedimos que en cuestiones energéticas haya un debate en el cual se plantee realmente las necesidades que tenemos en este país y, sobre todo, la forma de hacerlas.