El acueducto de “Las Cumbres” ha sido destruido por una constructora para construir un complejo residencial. Este se remitía a 1876 y era uno de los elementos patrimoniales más importantes del Canal de San Indalecio. Su construcción se atribuye a uno de los arquitectos más importantes de la provincia, Enrique López Rull.

El Canal de San Indalecio era la suma de varias estructuras hídricas que permitían llevar agua potable hasta Almería capital, una de las zonas más áridas de España. Actualmente estaba en desuso, pero  su importancia histórica se ha mantenido intacta para los vecinos que hemos crecido allí. En Almería, una zona con dificultades para las lluvias y con un acceso escaso al agua, este tipo de infraestructuras fueron vitales en el momento de su construcción. En ese momento la economía se basaba en las extensiones de parrales para cultivar la uva que luego se exportaría a otros países, por lo que el agua era un elemento imprescindible.  

Aún estando clara su importancia, el acueducto estuvo desprotegido por la administración hasta 2015, cuando la Junta de Andalucía decidió por fin catalogar todos los elementos patrimoniales que formaban parte del Canal de San Indalecio, incluyendo el acueducto. El problema fue que, sin previo aviso y sin ningún tipo de justificación, el acueducto desapareció de esta clasificación, bajo una fe de erratas. Un día, por sorpresa, los vecinos nos encontramos con un cartel que anunciaba una próxima construcción en la zona. 

Desde la Plataforma Ciudadana en Defensa del Canal de San Indalecio y la Cultura del Agua en Almería, nos quejamos y propusimos alternativas que permitiesen construir sin tener que derribar el acueducto, pero no se nos escuchó. El acueducto podría haber dado un valor especial a las viviendas que se construyeran al lado, al estar al lado de una parte importantísima del patrimonio de Almería. Llegamos incluso a proponer que, ya que se iba a derribar, al menos dejasen una parte de los 150 metros que componen el acueducto, pero tampoco esa opción les sirvió. Creemos que esto ha sido porque la administración nunca he tenido ni tiene un interés real por el patrimonio de nuestra tierra, razón por la cual ha permitido que se destruya. 

Ahora, no nos queda más que exigir una reconstrucción del acueducto, por lo que significa para las personas que nos hemos criado en esa tierra, y que ningún otro elemento patrimonial pueda ser derribado por motivos estrictamente económicos. Es responsabilidad de todos, y en especial de las instituciones, proteger el patrimonio histórico y cultural de las tierras almerienses. El progreso y el respeto hacia la historia que nos precede no son incompatibles. 

Queremos que se protejan de una forma efectiva y real los otros 45 elementos patrimoniales que forman parte de la Orden de 29 de mayo de 2015, por el que se prometía inscribir como bienes de catalogación general, de manera colectiva, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, determinados inmuebles relacionados con la cultura del agua de los municipios de Almería, Benahadux, Gádor, Huércal de Almería y Santa Fe de Mondújar, en la provincia de Almería. No puede volver a ocurrir que esta orden deje de ser efectiva, de un día para otro, sólo con escribir una fe de erratas. Es intolerable. 

Por otro lado, desde nuestra Plataforma, queremos proponer que se construya una senda que una todos los elementos patrimoniales que forman parte del Canal de San Indalecio, para reivindicar su importancia histórica y su belleza, y para que esta pueda servir como atractivo turístico, y que así nunca se olvide la importancia de nuestro patrimonio y que lo debemos de proteger, pase lo que pase.

Es por eso que hoy lanzamos esta petición, con el objetivo de pedir explicaciones sobre la destrucción del acueducto, para que no tengamos que vivir nunca más una situación similar.