Desde la Plataforma COME PÚBLICA (Comedores Escolares Públicos de Calidad) llevamos más de 10 años trabajando para poder estar orgullosos de los comedores escolares de nuestros peques. Queremos poder ofrecerles una experiencia educativa comparable a la que hemos recibido nosotros en nuestras casas, donde les ofrecemos alimentos nutritivos, saludables y sabrosos, mientras además aprendemos de nuestra tierra y nuestras buenas costumbres en un entorno cuidado: como relacionarnos con compañeros y profesionales, que significa alimentarse bien o de donde vienen los alimentos que llegan a nuestra mesa. Aunque hemos avanzado mucho, queda mucho camino por recorrer para estar a la altura de nuestra cultura gastronómica y por eso queremos tender la mano a todos los partidos políticos para trabajar en pro de la construcción de unos comedores saludables ejemplares de los que poder presumir. 

El comedor es un espacio educacional importante dentro de la comunidad educativa de cada centro, del que no siempre se saca todo el potencial disponible, además de un espacio vital de conciliación es un espacio donde se desarrollan valores fundamentales para la vida diaria y la salud presente y futura de nuestros hijos e hijas.

Todo el mundo tiene un papel importante que desempeñar, pero los responsables políticos tienen el más importante: recoger el sentir generalizado, nuestro potencial agroecológico, nuestro saber culinario y nuestra cultura gastronómica y poner en el centro de las políticas educativas los comedores escolares para beneficiar a toda la sociedad en su conjunto. Tenemos una de las tradiciones culinarias más saludables del mundo, grandes cocineros, una basta producción de productos alimentarios de calidad, y millones de pequeños que pasarán la primera etapa de su vida comiendo en espacios públicos, aprovechemos todo eso para garantizar salud de futuro, calidad de vida para el presente tanto para esos peques como para las personas productoras y profesionales de la cocina.

Para ello, necesitamos una cultura política más cercana a nuestra sociedad, que pueda dedicar más dinero a la reconversión de las cocinas y a los menús públicos, para evitar que se sirva menos comida ultraprocesada, congelada y elaborada en cantidades industriales que se traslada kilómetros y kilómetros a diario en contenedores y recalentándola para su servicio. 

¡Las comidas escolares no deberían ser el negocio de conveniencia de grandes multinacionales, sino la correa de transmisión de una economía y cultura de la salud del que ser referentes!

Por ello, proponemos varías líneas de actuación en favor de defender unos comedores saludables, sostenibles y accesibles para todos y todas: 

Mejorar financiación a largo plazo para la alimentación escolar. Menos fotos Masterchef en campaña y mejores entornos, comidas y aprendizajes en cocinas y espacios de comedores escolares.

• Que cada centro escolar, que lo desee, tenga su propia cocina in-situ, impulsando la gestión directa o autogestión de cada comedor escolar.
• Formación continua de monitoras y monitores para atender y cuidar a todos los niños y niñas como lo haríamos en casa o mejor, especialmente atención a peques con necesidades específicas.

Mejorar la educación alimentaria en las escuelas. Hemos sido siempre un ejemplo global de dieta saludable, no vayamos a perder eso ahora.

• Que la buena alimentación escolar se acompaña de una educación alimentaria y nutricional bien integrada, saboreada y aprendida en un ambiente agradable de alimentación escolar. Para ello, es imprescindible invertir en actividades prácticas, bien sea a través del cultivo de alimentos en el huerto del centro o cercanos al mismo o a través de talleres de cocina, en el que se involucren los docentes y las familias.

Ampliar el Plan Escolar de Frutas y Verduras a todos los niños y niñas de primaria. Somos la huerta de Europa, que se note.

• Este Plan, que trata de promover el consumo de frutas frescas, verduras y leche, debería desarrollarse durante todo el curso escolar, ya que puede utilizarse para reducir las desigualdades en el acceso a frutas y verduras frescas entre los niños y niñas e introducir la educación alimentaria en edad escolar.

Fortalecer el programa de becas comedor. Donde comen dos comen tres; que nadie pase hambre donde no falta comida.

• En España, las ayudas al comedor escolar solo alcanzan al 11,2% de niños y niñas en la educación obligatoria, según Save The Children.

Fomentar la compra y contratación pública alimentaria saludable y sostenible. Si nosotros podemos, la administración también; consumo responsable y mejor relación calidad precio, que lo pagamos todos y lo pagamos cada uno/a,

• Incluir criterios ambientales y sociales específicos de compra de alimentos, de acuerdo a la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público. Nuestras propuestas giran en torno a estos siete criterios que ha redactado la Coalición para la Política Alimentaria de la UE, que en resumen inciden en:
• Aumentar el servicio y consumo de alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
• Reducir la cantidad de proteína procedente de animales criados en granjas/piscifactoría y preparados de carne/pescado que se sirve cada día en los comedores por motivos ambientales y de salud.

Llevar a cabo mecanismos de seguimiento, evaluación y mejora de los contratos. Si, el cliente siempre tiene la razón, pero ¿quién habla por ellos cuando tú no estás?

• Saber si las empresas de restauración cumplen los estándares higiénico-sanitarios y nutricionales, garantizan la igualdad de condiciones, así como una mejor relación calidad-precio para el contribuyente. De cara a este mecanismo de seguimiento, evaluación y mejora de los contratos, es necesario dar relevancia adecuada a los consejos escolares / comisiones de comedor con el fin de incorporar el Acuerdo Marco como modelo de contratación.

Si nuestros padres pudieron nosotros también, esa generación que viene bien lo merece.

Así, la nutrición saludable no solo es un derecho, es una seña de identidad de nuestra cultura y queremos concienciar sobre su importancia para que no perdamos por el camino tanto saber: los comedores escolares son espacios educativos que promueven hábitos alimentarios. Nosotros decidimos si serán saludables o no, podemos enseñar ofreciendo productos locales, recetas tradicionales, frutas y hortalizas de temporada y que significa nutrirse desde la infancia, o podemos ofrecer modelos de comederos donde lo importante es que acaben pronto, que se llenen a base de precocinados diarios en la época de desarrollo y crecimiento más importante de sus vidas. 

Nuestras madres pudieron darnos de comer en casa, o comimos en comedores de los años 80 con esas cocinas espléndidas, pero hoy podemos mirar a otro lado y pretender que no pasa nada porque necesitamos esos espacios para la conciliación, o tomar cartas en el asunto y pedir que con los precios que pagamos y los impuestos que contribuimos, se garantiza una comida y una experiencia en el comedor igual o mejor que en nuestras casas.

¿Nos apoyas en este cambio que demandamos?