Una de mis motivaciones como profesor de educación infantil es aportar en la ayuda de la siembra de la semilla del cambio, considero que es importante aprovechar la primera infancia para tratar de asentar las bases de respeto, igualdad, equidad y demás valores que muchas veces son más importantes que el leer o escribir. Día con día trato de visibilizar aspectos sociales que tienen que ser promovidos y educar en ese sentido, para mi es vital estar en constante movimiento y adaptarse al cambio.

Mi nombre es Daniel, desde el 2013 he sido profesor de educación infantil en Madrid, hace tres años comencé a ser tutor de grupo, gracias a esto he tenido la oportunidad de estar en contacto frecuente con padres y madres, esa fue una de las razones por las que decidí usar mis redes sociales para crear una comunidad de familias y profesores interesados en conocer alternativas educacionales, intercambiar puntos de vista y hacer saber al mundo los aspectos educativos que pocas veces se toman en cuenta.

Si soy sincero no sé cómo llegué a la educación, en realidad nunca tuve esta vocación, años atrás quería dedicarme al mundo de la animación y lo gráfico, pero lo que sí sé es que a través de mi formación y trabajo he descubierto una pasión que me motiva a trabajar de la mejor manera por y para los infantes de mi aula. Ahora comprendo que el ser profesor conlleva una responsabilidad muy grande, sin embargo, no quiero ser un referente perfecto, me gusta fortalecer el vínculo con mis alumnos haciéndoles saber que yo también me confundo, que hay ocasiones en que no sé lo que me preguntan, pero aún así pueden contar conmigo y los incito a apoyarnos para poder crecer juntos.

Dentro de mis aulas no hay niños ni niñas, no hay nada estereotipado, ni por géneros, una de mis misiones es enseñarles a ser felices con lo que les guste, respetar a los que les rodean y transmitirles la importancia de la comunicación, la curiosidad y la información. Es gratificante encontrarme con alumnos que ahora son mayores y ver en ellos las bases que hace años aprendieron dentro del aula, los valores, la fuerza que tienen para hacerse escuchar y respetar, para mí eso es fundamental.

Mezclar mi trabajo en la escuela con las redes sociales me ha permitido cumplir grandes proyectos, hoy puedo compartirles que he lanzado mi propio cuento, he abierto una tienda de ropa de profes para profes, he comercializado material didáctico, pero sobre todo he mostrado a otros colegas la importancia de hablar de temas como igualdad y respeto, trato de motivarlos para que sepan que por ley ellos pueden y deben de poner estos puntos sobre las mesas.

Al día de hoy con los años que he estado detrás del escritorio puedo manifestar que el principal cambio que hay en materia educativa del país ha sido por parte de los profesores, en la actualidad existimos más docentes motivados por buscar alternativas para cumplir nuestros objetivos, somos más abiertos, buscamos adaptarnos a cada una de las personas que están en nuestra clase, pero donde no ha habido cambios es en las instituciones, en la educación como entidad, pues se siguen exigiendo las mismas metas, los resultados numéricos de siempre en base a exámenes que encasillan a todos de la misma manera.

La educación en España tiene muchas lagunas, si bien muchas de las modificaciones que se han hecho tienen buenas intenciones, la mayoría no se concreta de manera correcta. Creo que existen espacios que pueden mejorar para la calidad de la enseñanza que tienen nuestros niños y niñas, uno de estos aspectos es el aportar educación y formaciones útiles a los docentes, los cursos que debemos de tomar por obligación deberían de estar estructurados para los niveles académicos que impartimos, el gobierno necesita estar en constante comunicación con los profesores, darles un acompañamiento y una formación eficaz para garantizar el desarrollo de nuestras futuras generaciones.

A través de este texto quiero hacer llegar la siguiente pregunta a los integrantes de la Asamblea de Madrid: ¡Nuestra infancia merece un trato especializado! ¿Qué están haciendo para procurar el acompañamiento a los profesores de educación infantil? Me parece inconcebible que nuestras aulas sean de 25 o 28 niños y niñas, y que solo haya un profesor a cargo de ellos. 

Nuestro trabajo es bastante complicado, a final del día conseguimos realizar nuestras actividades, pero esto no significa que deba ser así o que esté bien hecho, todo lo hacemos por ellos, por brindarles las atenciones que necesitan. No podemos educar solos, necesitamos su respaldo, como mínimo se necesitan dos docentes para un aula, nuestros alumnos son personas dependientes, cada uno tiene necesidades fisiológicas y educativas distintas que deberían de ser atendidas de una manera personalizada. ¡Trabajemos en conjunto para darle a nuestra infancia una educación de calidad!