Los socialistas creemos en una educación fundamentalmente de gestión pública, porque entendemos que es la que mejor garantiza la calidad con equidad y la equidad con calidad. Además, los mejores sistemas educativos europeos, como el alemán y el finlandés, son mayoritariamente públicos. En los años ochenta, los gobiernos socialistas tuvieron que concertar con algunos colegios privados la prestación educativa a fin de garantizar la escolarización universal, porque no había suficientes centros públicos. Nosotros seguimos confiando en una enseñanza pública predominante, con una red concertada limitada, complementaria y subsidiaria, sometida a las normas y estrategias de los poderes públicos, y plenamente respetuosa con la obligación de prestar gratuitamente el servicio educativo y de escolarizar a niños y niñas de toda condición, en clave de igualdad. El PP no cumple estos principios, y utiliza espuriamente la política de conciertos para debilitar la enseñanza pública, fortalecer la enseñanza privada y fomentar la desigualdad de oportunidades en la sociedad española. La LOMCE recién aprobada legaliza esta estrategia. Nosotros tampoco estamos de acuerdo con concertar centros educativos que segregan niños y niñas.